Me he perdido a mí misma por tanto tiempo, incluso hasta perder la noción de los días o de la misma alegría, ansiedad es mi peor enemiga, pero al mismo tiempo la última inquilina en suprimir de mi hogar todo tipo de aflicción.
Tristeza, no vuelvas más, no te necesito; deseo brillar más que nunca y que mis ojos dejen de lucir ausentes y cristalinos.
Cuánto me aterra perderme una vez más y que, al final, ya no logre volver a quererme. Me repito a mí misma: "No tengas miedo, sé fuerte, rendirte jamás será una opción."
Así que, si decidiera rendirme, ¿entonces cómo sería capaz de volver a sonreír, sentir, soñar en grande y expresar mi pasión hacia la limitada preciosura que me permite contemplar la vida?
Por favor, ya no me asfixies, tristeza.
Necesito volver,
Necesito un amigo,
Necesito un abrazo que a mi alma logre remover,
Necesito sentir que puedo estar conmigo,
Necesito reír hasta que mi abdomen se oprima,
Necesito volver a llorar debido a la más pura alegría,
Tantas cosas necesito, pero sobre todo, me necesito.
Soy mi propio héroe, solo yo puedo salvarme cada vez que la decepción me haga tropezar y dejarme caer.
Debo ser más decidida en cuanto a encontrar mi propia salida.
Así que, querida yo, ya no te aterrorices, tú puedes, porque los fantasmas aparecen solo cuando tienes miedo.
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Mi Última Página ©.
Non-FictionQuerida yo, hoy decido contarte todo, tu refugio siempre ha estado sumergido en la inmensidad de las palabras y el complemento que existe entre las letras. Y tú, ¿alguna vez te has sentido de la misma manera?