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-¿Qué demonios me llevó a aceptar competir en la liga con Bai Yuxi por capricho?

pensó Ren Qingqiu mientras salía. Después de salir del campo de entrenamiento, se volvió y vio a Bai Yuxi blandiendo su espada en la sala de entrenamiento, totalmente imperturbable.

-Es un poco frustrante.

Ren Qingqiu encontraba la personalidad de Bai Yuxi extremadamente frustrante. Esta Omega siempre llevaba la cabeza alta, parecía tan orgullosa como un brote de bambú.

-Como si temiera que los demás no se fijaran en su hermosa barbilla.

Ren Qingqiu no pudo evitar suspirar.

En realidad, sólo quería darle la flor a Bai Yuxi.

Como esa flor le sentaba perfectamente a Bai Yuxi, quería ver cómo los pétalos se mecían alrededor de su cuello.

Pero no esperaba encontrarse con una regañina en cuanto se acercara a ella.

Entendía lo que Bai Yuxi quería decir y sabía que mucha gente creía que para dominar una habilidad había que quedarse quieto y practicar sin descanso.

Sin embargo, Ren Qingqiu creía que cada persona tenía su propia personalidad.

Igual que un pájaro no puede aprender a ser un pez, cada persona tiene su propia forma de vivir.

Algunas cosas podrían convenir a otros pero no a ella, pero Bai Yuxi se oponía obstinadamente a esta idea.

"Tsk."

-¿Por qué es tan difícil llevarse bien con esta omega?

Ren Qingqiu se llevaba bien con todo el mundo, salvo con algunas personas con las que no quería entablar amistad. Aunque las relaciones no fueran especialmente estrechas, podían comunicarse tranquilamente.

Sin embargo, con Bai Yuxi, parecía que su capacidad para conectar había fallado por completo.

Ren Qingqiu sentía que Bai Yuxi era incompatible con ella en todos los sentidos.

Por ejemplo, en cuanto a la estética, a Ren Qingqiu le encantaban las cosas bonitas, y los uniformes oscuros y monótonos de la Academia Militar del Norte le resultaban insatisfactorios. Siempre le gustó vestirse de forma que llamara la atención. Si pudiera, se adornaría extravagantemente.

Pero Bai Yuxi, incluso en sus días libres, vestía el mismo uniforme oscuro todos los días, sin escatimar en botones ni guantes. Podría pensarse que temía que mostrar algo de piel revelara algún secreto oculto bajo sus ropas.

Además, Ren Qingqiu apreciaba la libertad por encima de todo.

Estar confinada en un lugar, realizando rígidamente las mismas tareas monótonas como una máquina, le resultaba completamente insoportable.

Tras Marcar A La Comandante O, Me Obligaron A Un Matrimonio Relámpago [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora