He is only a football player (lamineyamalxtn)

-(2/2)-

𝕱𝖎𝖌𝖍𝖙

—Voy a hablar con él. Esto no se queda así —dijo Gavi, enfadado.

Antes de que pudiera detenerlo, Gavi ya se había dado la vuelta, dirigiéndose hacia la calle donde sabía que Nico solía pasar el rato. Tn intentó seguirlo, pero no pudo igualar su ritmo. Para cuando lo alcanzó, Gavi ya estaba frente a Nico, con los puños cerrados.

—¿Qué demonios te pasa? —gritó Gavi, empujándolo por el pecho. Nico, sorprendido, apenas tuvo tiempo de reaccionar.

—¿De qué hablas? —respondió Nico, en un tono defensivo.

—De Tn. De la chica con la que salías y a la que le prometiste que no la lastimarías. Y ahora haces lo mismo que hizo Lamine. ¿Te crees mejor que él?

Nico trató de mantener la compostura, pero la culpa brillaba en sus ojos.

—Gavi, no es lo que piensas. Yo...

—¿No es lo que pienso? —Gavi lo interrumpió, sin contener la furia—. Ella ya ha pasado por esto. No eres diferente de él.

En ese momento, Lamine apareció desde la otra esquina, observando la pelea. Al ver a Nico y Gavi enfrentados, rápidamente entendió lo que estaba sucediendo.

—¿Ahora qué? —preguntó Lamine, acercándose con una expresión seria. Su mirada pasó de Gavi a Nico—. ¿Tú también la traicionaste?

Nico no respondió, su silencio solo hizo que la tensión en el aire aumentara. Lamine, furioso al ver que su historia se repetía con otro chico, se acercó aún más a Nico.

—Eres un imbécil —dijo Lamine, empujándolo con fuerza. Nico retrocedió, intentando defenderse.

—Mira, yo no soy como tú, Lamine. Lo que pasó con Tn... no era mi intención. No quise hacerle daño.

Pero antes de que pudiera seguir hablando, Lamine lo golpeó. Un puñetazo rápido que resonó en la calle. Gavi intentó separarlos, pero la rabia de Lamine era incontrolable.

—¡Ella merecía algo mejor, y tú lo arruinaste igual que yo! —gritó Lamine, frustrado consigo mismo y con Nico.

Tn llegó justo a tiempo para ver cómo Lamine lanzaba otro golpe. Su corazón se aceleró al ver la violencia desbordándose, y corrió hacia ellos.

—¡Basta! —gritó, poniéndose entre los dos. Lamine y Gavi se detuvieron al verla. La respiración de todos estaba agitada, y el ambiente estaba cargado de emociones.

Nico, con el labio sangrando, la miró con una mezcla de arrepentimiento y culpa.

—Tn, yo... lo siento —murmuró, pero Tn ya no quería escuchar nada más.

—No quiero tus disculpas. Ni de ti, ni de nadie. Estoy harta —dijo, su voz quebrándose.

El silencio que siguió fue insoportable. Lamine, Gavi y Nico la miraban, pero Tn ya había tomado una decisión. No iba a quedarse más en Barcelona. Necesitaba alejarse de todo, de todos.

—Me voy a Londres —anunció, levantando la mirada para enfrentarlos—. Ya no puedo seguir aquí.

Lamine dio un paso hacia ella, sus ojos llenos de desesperación.

—Tn, por favor, no te vayas. Yo sé que cometí un error, pero...

—No, Lamine. Esto no es solo por ti. Es por mí. Necesito distancia, necesito... sanar. Y no puedo hacerlo aquí.

Gavi trató de decir algo, pero la expresión decidida en el rostro de Tn le hizo entender que nada la haría cambiar de opinión.

—Cuídate, Tn —dijo finalmente Gavi, con los ojos tristes.

Ella asintió, sabiendo que estaba tomando la decisión correcta, aunque le doliera. Miró por última vez a Nico, Lamine y Gavi antes de dar la vuelta y caminar hacia su nueva vida.

Mientras se alejaba, supo que dejar Barcelona no solo significaba dejar atrás la ciudad, sino también las cicatrices que había acumulado en ese lugar. Londres la esperaba, y aunque no sabía lo que el futuro le deparaba, estaba segura de una cosa: estaba lista para enfrentarlo, sola.