Eres importante para mi. (Luffy x Nami)

Capitulo 2.

El sol brillaba intensamente sobre el Thousand Sunny mientras los Piratas del Sombrero de Paja navegaban hacia su próximo destino. Sin embargo, en el aire había un cambio; unas nubes oscuras comenzaron a acumularse en el horizonte, presagiando una tormenta.

Nami, en la proa, observaba el cielo con atención. Había estado en el mar el tiempo suficiente para reconocer los signos de una tormenta inminente.

Nami: ¡Luffy!-gritó, girándose hacia el resto de la tripulación-¡Necesitamos prepararnos! ¡Una tormenta se acerca!-

Luffy, que estaba jugando con Chopper, dejó de lado sus juegos al escuchar a Nami. Su expresión se tornó seria de inmediato.

Luffy: ¡Entendido! —dijo, dirigiéndose a la cubierta- ¡Chicos, a laburar!-

Mientras la tripulación se movía con rapidez para asegurar el barco, Nami sintió un nudo en el estómago. Aunque confiaba en las habilidades de su tripulación, una parte de ella se preocupaba por lo que vendría. En medio de la agitación, Luffy se acercó a ella.

Luffy: ¿Estás bien, Nami?-preguntó, con un tono de preocupación genuino-

Nami asintió, aunque en su mente no podía evitar pensar en los peligros que podrían enfrentar. En momentos como este, el liderazgo de Luffy siempre le daba un poco de tranquilidad.

Nami: Sí, solo quiero que todos estén a salvo-

A medida que la tormenta se intensificaba, los vientos aullaban y las olas comenzaban a golpear el barco con fuerza. Nami se concentró en su trabajo, asegurándose de que cada cuerda estuviera en su lugar. De repente, un rayo iluminó el cielo, seguido de un trueno que resonó como un tambor en sus oídos.

Luffy; ¡Todos a sus puestos!-gritó, su voz firme en medio del caos-

Mientras luchaban contra la tormenta, Nami se dio cuenta de lo mucho que había crecido su vínculo con Luffy. Él siempre estaba ahí, impulsándola a ser más fuerte. De repente, una ola enorme se alzó y golpeó el barco, haciendo que todos perdieran el equilibrio.

Nami cayó hacia adelante, pero Luffy estaba a su lado en un instante, extendiendo su mano para agarrarla.

Luffy: ¡Nami! ¡Agarra mi mano!-gritó, su voz resonando con determinación-

Ella lo hizo sin pensarlo. Al tomar su mano, sintió una oleada de energía que la tranquilizaba. Juntos, lucharon contra la tormenta, Luffy gritando instrucciones y Nami coordinando a la tripulación.

Después de lo que pareció una eternidad, la tormenta comenzó a amainar. El cielo seguía cubierto, pero la intensidad de los vientos y las olas se redujo. La tripulación respiró aliviada, y Nami sintió que el peso de la ansiedad se desvanecía.

Luffy soltó su mano y sonrió, como siempre.

Luffy: ¡Lo hicimos, Nami! ¡Fue genial!-

Nami no pudo evitar reírse, su corazón aún latiendo con fuerza.

Nami: Sí, pero deberíamos estar más preparados para la próxima vez. Necesitamos trabajar en nuestra comunicación-

Luffy asintió, su expresión juguetona regresando.

Luffy: ¡Prometo que seré un mejor capitán! ¡Y te ayudaré a organizar todo!-

En ese momento, Nami sintió que algo había cambiado entre ellos. No era solo la emoción de haber sobrevivido a la tormenta; era la forma en que Luffy siempre estaba a su lado, apoyándola, sin importar las circunstancias.

Mientras la tripulación comenzaba a recuperar la calma, Nami se acercó a Luffy.

Nami: Gracias por ayudarme. No sé qué haría sin ti-

Luffy sonrió, su mirada iluminándose.

Luffy: Siempre estaré aquí para ti, Nami. Eres parte de mi tripulación, y eso significa que siempre te protegeré-

Los ojos de Nami se encontraron con los de Luffy, y por un momento, todo lo demás desapareció. La tormenta, el barco, la tripulación; nada importaba. En ese instante, entendieron que su conexión iba más allá de ser compañeros de viaje.

Sin embargo, el momento fue interrumpido por un grito de Usopp, quien había encontrado una isla cercana.

Ussop: ¡Chicos! ¡Miren eso! ¡Una isla!-

Nami y Luffy se separaron, pero el brillo en sus miradas permaneció. Mientras el Thousand Sunny se acercaba a la isla, Nami no pudo evitar pensar en las nuevas aventuras que les esperaban, y en cómo cada desafío solo fortalecía su vínculo.

Con el corazón lleno de esperanza, Nami sonrió. Este viaje no solo era sobre tesoros y aventuras; era sobre construir algo maravilloso junto a Luffy.