- que dices... ofrezco tu libertad con solo un apretón de manos, ¿no es justo?
- ¿un apretón? ¿no es demasiado fácil?
- que puedo decir... soy un ser generoso
- ....
Era una tarde tranquila en la biblioteca de la Academia. Como de costumbre, venía a este lugar para poder pasar el tiempo.
-
Mientras hojeaba libros sin mucha intención de leerlos, algo captó mi atención. Al parecer la escuela había abierto una nueva sección. Aunque era extraño... No recuerdo que hubiera algún espacio disponible.
Al ingresar, pude darme cuenta que el lugar carecía de limpieza, como si nadie hubiera pasado en años. En lo más profundo de una estantería polvorienta, un libro desgastado sobresalía.
Su portada era de un cuero envejecido, y las palabras grabadas en ella apenas se distinguían.
— El libro de Bill...
No había referencias de ningún autor, ni fecha de publicación, al revisar con mas atención, parecia que alguien habia clavado un cuchillo atravesando la portada.
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Narrador:
Kiyotaka levantó una ceja, intrigado. No solo por el libro, sino por su situación actual. Este espacio había aparecido casi de la nada... Incluso la falta de limpieza no era normal. Se supone que la escuela realiza el mantenimiento adecuado.
Al tomar el libro en sus manos, casi de inmediato, una energía extraña emanaba de este. Una leve vibración recorrió su brazo, pero, solo fueron segundos... esos pequeños segundos lo hicieron dudar.
— Interesante.
Kiyotaka murmuró esas palabras.. su curiosidad había despertado.
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Al abrir el libro, las primeras páginas estaban vacías. No fue hasta la tercera página que un texto comenzó a formarse, como si estuviera siendo escrito en tiempo real.
Kiyotaka se sorprendió por este detalle, no era un suceso común.. aunque mantuvo su compostura... No era como si la tecnología no pudiera réplicar esto.
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— Aquel que descifre las palabras de este libro encontrará el poder de cambiar no solo su destino, sino el de todos los que lo rodean. Pero, cuidado... el precio puede ser más alto de lo que imaginas.
Kiyotaka leyó la escritura en voz alta, casi expectante de la continuación... Pero este nunca llegó. En su lugar, Kiyotaka solo paso la página ignorando su atención anterior.
En este ahora habían notas pegadas en el libro. Una de ellas explicaba como habían pasado varios momentos fantasiosos que concluye con la derrota de un ser triangular. Y una ¿Amenaza?
Casi parecía que la persona que escribió la nota estaba dispuesto a matar.
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Otra nota decía que una criatura triangular no la tendría fácil, y si volvia a meterse con su familia.. esta misma se lo comería como si fuera un Dorito.
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Y otra nota tenía una advertencia.... "No confíes en Bill"
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Por un segundo, Kiyotaka pensó que se trataba de una broma elaborada, algo que algunos estudiantes habían hecho.
Pero el ambiente alrededor se volvió pesado, casi denso. Las voces de estudiantes se intensificaron, casi como si el estuviera cerca para escuchar a todos. Y mientras las voces resonaban, Kiyotaka sentía que algo se acercaba... Casi como si fuera algún tipo de depredador esperando el momento de atacar... Era una sensación extraña.
| Ayanokoji...|
El nombre de Kiyotaka apareció en la siguiente línea. Alguien sabía que él era quien había encontrado el libro.
Apretó los dedos en torno a las cubiertas, pero no se dejó intimidar. Su mente analizaba rápidamente la situación. ¿Qué clase de truco era este? ¿Quién estaría detrás de esto?
— Parece que este libro no es tan ordinario después de todo..
Sus palabras fueron la viva imagen de sus pensamientos.. el libro cautivó la curiosidad de Kiyotaka por completo. Aunque no sabía quién estaba detrás de todo... El debía admitir que la situación era más que interesante.
Cerrando el libro de golpe... Volvió a contemplar la portada.. y ahora entendía mejor algunas cosas. El ser triángular que mencionan las notas, era la misma criatura que aparecía en la portada.
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— así que... Bill... Tal vez sea un seudónimo
— No lo es...
— ¿Eh?
— ¡Saludos! Los chicos aún dicen ¿Saludos?
— ... ¿Quién es?
— Aquí abajo... Soy yo...
-
POV de KIYOTAKA
El dibujo había salido de la portada... ¿Cómo? ...
— Pues estás dentro de mis dominios... En realidad me sorprende que un humano llegará tan rápido.
– ¿Puedes leer mis pensamientos?
— mientras sostengas mi libro, existe una conexión entre ambos.
– ya veo... ¿Qué quieres decir con tus dominios?
— este lugar es mi biblioteca... O al menos lo era... Odio la interferencia de las leyes físicas...
– no entiendo
— piensa ¡cerebrito! Cómo es posible que estemos hablando en primer lugar.
– ¿no lo contestaste ya?
— ¿Eh? ... Bueno.. sí. Pero eso no es a lo que me refería.
– ya veo..
-
Libere mi agarre del libro, por ahora no era momento de seguir con la conversación. Debía confirmar que solo era el libro, al soltarlo, la criatura despareció.
Incluso el espacio donde encontré el libro lo había hecho. Y ahora solo existía el libro mismo. Teniendo cuidado de no tocarlo, sostuve la cubierta con apoyo de otros libros.
