Mi destrucción eres tú (MDET)

Capítulo 2: "Fiesta en la mansión"

Emily:

Me bajé del autobús y caminé hasta mi casa que estaba en la mitad de la cuadra. Abrí la puerta sabiendo que no había nadie en casa, y me dirigí a mi habitación lo más rápido que pude. Me senté en mi cama y dejé todas las letras encima del cubrecama. Fui ordenándolas una a una en el orden en que las había encontrado, pero no tenía sentido, decía " RCAMREUEDE". Decidí cambiar de técnica corriendo las letras en diferente orden para lograr formar una palabra coherente. Estuve por más de media hora intentándolo, pero no lo lograba. Frustrada tiré todas las letras y me quedé pensando un rato. La primera letra que me había llegado era la R, entonces era posible que la palabra empezara así, y la última letra que me había llegado era la E, por lo que la palabra termina con esa letra. Habían 3 E, por lo que decidí probar con esa, hasta ahora llevaba "RE_______E"; Luego me llegó la letra C, ahora la palabra era más coherente. Cerré los ojos un instante y una letra se me vino a la mente, la U. No sé por qué, pero sentía que esa palabra ya la había escuchado antes... La E escuché en el fondo de mi mente, era como que esa palabra fue muy importante para mí pero por alguna razón la había olvidado. De repente, sentí como que alguien salía desde las cenizas y la oscuridad de mi mente, y una voz dulce y cariñosa me decía: "Recuérdame, recuérdame..." Y luego la voz desapareció. Ordené todas las letras y frente a mí se formó la palabra "RECUERDAME", por primera vez en todo el día me di cuenta de que lo que me estaba ocurriendo era real, y que alguien sabía que significaban esas palabras para mí, y lo que era peor aún, seguí pensando que esa palabra era el inicio de algo grande, algo muy malo para mi...

Escuché que golpeaban insistentemente la puerta y tocaban el timbre como si no hubiera un mañana, asustada agarre lo primero que encontré en mi pieza que era un paragua y bajé sigilosamente por la escalera. Me acerqué lentamente a la puerta y me debatí entre abrir o no al que golpeaba, pero decidí ser valiente y acabar de una vez por todas con la inquietud que tenía. Rápidamente levanté el paraguas y abrí la puerta, encontrando al otro lado a unas sorprendidas val, aby y ash.

-Ema... ¿estás bien verdad?, ¿Qué haces con ese paragua?- Val me miró como si tuviera otra cabeza.

- Uh, sí... mmm, estoy bien- ¿Qué les voy a decir? ¿Qué pensaba que un sicópata estaba esperando en mi puerta para matarme y luego descuartizarme? -Quise hacerles una broma, hubieran visto sus caras cuando me vieron con el paragua como si les fuera a pegar- Lancé una carcajada un poco loca y ellas se comenzaron a reír extrañadas

- Bueno si, por un momento pensé que nos golpearías hasta la muerte- Aby me dio una sonrisa ladeada

-Bueno, pasen antes de que se nos haga tarde-

Todas entramos y cerré la puerta con un suspiro, menos mal que no me preguntaron más sobre el tema.

Fuimos todas a mi habitación y comenzamos a sacar poleras, pastalones, vestidos y tacones para elegir con que vestirnos. Val eligió unos tacones rosados con un vestido blanco con escote en forma de corazón apretado en la cintura y con una falda voluminosa. Aby eligió un vestido rojo corto y apretado con unas tiritas delgadas y unos tacones negros. Ash eligió unos tacones plateados y un vestido morado que era apretado en los lugares indicados y tenía un solo hombro. Yo elegí unos pantalones negros muy apretados con un top azul y unos tacones azules. Decidí dejar mi cabello suelto, que era muy liso y completamente negro, en cambio mis amigas estuvieron más de una hora haciéndose unos complicados moños. Intenté no pensar en ningún momento en las letras, no quería arruinar nuestra salida.

Salimos de mi casa a las nueve y nos fuimos caminando a la casadonde era la fiesta, ya que la casa estaba a dos cuadras de la mía. Cam fletcher, era el hijo de los multimillonarios de la ciudad y el más popular de la escuela, su mansión ocupaba toda una cuadra y no exagero, tenían dos piscinas, cancha de fútbol, básquetbol y tenis, un establo y una cancha de patinaje en hielo. Entramos luego de saludar a los guardias y caminamos por el largo pasillo hasta llegar a la puerta de la mansión. La música electrónica sonaba fuerte y la casa estaba llena. Habían vasos con bebidas repartidos en múltiples mesas a los lados, y en el medio habían Luces de todos colores girando en todas direcciones. Las cuatro nos acercamos a una mesa (Evitando que nos empujaran) y tomamos un vaso con jugo, no tomábamos nunca mucho alcohol en las fiestas. Decidimos ir a bailar un poco. Empezamos bailando todas juntas pero luego nos fuimos separando poco a poco y un chico se me acercó para conversar.