Emma Ezcurra Díaz entra en un colegio pupilo, ya que su padre la obligó con el objetivo de que estudiará más. Pero no sabe que le espera en ese colegio y que misterios esconde cada persona en su interior, pero Emma no se queda atrás, y ayuda a todos...
¿Yo puedo solo? Hay madre mía, la palabra más falsa que he escuchado en mi vida. Se fué, Guido y Tomás lo molestaron bastante, no sabía que mi hermano era así.
-Tomi, ¿ya no?
-Anda enana, sigue con ese tarado y olvídate de mi por un rato -dice
-Que mala onda es -dice Nico
-Ya bueno, ya lo voy a ignorar y que me busque él -digo
Justo nos giramos y están Mía y Vico, por dios, que diosas. Unos segundos después noto que algún me toca el hombro.
-¿Que?
-Hola -dice Guido
-A ver nene, ¿Que querés?
-Queria saber si te apetece esta noche hacer algo conmigo -dice
-Guido, déjala en paz y vámonos, te recuerdo que es mi hermana.
-Bueno, y es mi amiga, quiero hacer algo como amigos -dice
-Ya, paren, está noche nos vemos a las 21.00, en la playa. -digo
-Vale hermosa, nos vemos -dice
Fui a buscar a las chicas, que estaban en la parte alta de la playa.
-Bueeenas -digo
-¿Donde andaba la señorita? -dice Luján
-Con los chicos -digo
-¿Algún pretendiente y algún novio? -dice
-Si y no -digo
-¿Quién? -dice Luna
-Guido -digo mientras me siento en la toalla de Luna
-¿Guido? -dicen Luján y Marizza
-Si, y está noche a las nueve tengo una quedada en la playa con él -digo
Justo pasa Mauro y Marizza lo sigue y lo intenta seducir, pero nada, ni se inmuta.
-¿chicas que hago? -dice Marizza
-Solo le faltó la alarma -dice Luján para reírse
-Tenes razón, me voy a ir a bañar, pero sola -dice
-No, no hagas locuras -dice Luna
-Me voy a meter a la orilla, me voy a hacer que me ahogo, y el va a venir Lunita, no soy tarada -dice Marizza
Marizza se mete al agua y de un momento a otro Mauro ya estaba yendo a buscarla. Una vez salió le costó volver a coger consciencia pero lo logró. Después fuimos con ella al cuarto y estuvimos hasta que llegó Mauro, y la dejamos sola. Después de un buen rato jugando en la playa, hablando, Marizza decidió hacer como una celebración de que Mauro la salvó. Bailamos y nos divertimos un rato fue superó divertido. Hasta que llegó una avioneta, iba dentro ¡Sonia Rey! Todos fuimos con ella, nos trajo regalos para cada uno, a mí me tocó un bikini HERMOSO. Marizza estaba que se quería matar, pero los demás estábamos genial. Repartió autógrafos, regalos, habló con nosotros... Después cada uno fue por su lado. Unos a tomar algo, otros a jugar con los regalos de Sonia, otros con una pelota firmada por los Schelotto. Yo me fuí a duchar, y me puse una ropa re divina.
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