Olía asqueroso a medicina y nunca me agradó ese olor tan asqueroso que me aturdia la nariz. Mi visión aun era borrosa y logré enfocar a los de mi al rededor, solo sabía que después de todo no había muerto.
Maldije por mi intento fallido de suicidio y sabía que aqui no iba a terminar, ese sentimiento de soledad y mentiras que alguna vez dijo se sintió más que nunca, el pecho dolía demasiado.
Cuando pude ver con claridad sujete mi bata del hospital con fuerza y yo no queria seguir este sentimiento invadía mi mente, no lo creía del todo pero ya no quería seguir ckn esto, no quería que esta conversación se realizará prefería mil veces morir. Una lagrima se resbaló por mi rostro sabía lo mucho que sufría. Mi primera sopresa en tanto tiempo de relación.
— Miguel! Estas despierto
Ma abrazó pero yo no le correspondí el abrazo, conocía la situación más que nadie. Pensar que esos labios habían sido besados por algunos agenos
Desvíe la mirada, no lo soportaba, no quería verlo, no quiero que me toque ni me hablé quiero alejarlo
— ¿Qué pasa mi niño? ¿Por que lo hiciste de nuevo?
Que descarado de llamarme de esa manera después de lo que hizo, pero no sabe que lo se
— Me sentí mal, vamonos a casa
Realicé una sonrisa forzada
El asintió sin decir nada fue por los papeles para que me dieran de alta