nada

10 3 0
                                    

Ya no sabia que hacer estaba cansado de vivir mis ojeras eran mas que notable mi piel era palida y pero lo que más destacaba era mis huesos que decían que se veían mucho o al menos es lo que decia Laura. Me quedé a vivir con ella y Luis se quedó en nuestra casa. No tenía ganas de hacer nada y pensar todo el tiempo desperdiciado en él no valió la pena.

No había casi comido nada en un  mes que transcurrio desde el descubrimiento solo había tomado agua en algunas ocaciones.

Sea lo que sea debería dejar en él. Es mi culpa haber terminado así si tan solo le hubiera puesto más atención él no se hubiera ido corriendo a los brazos de otro.

Estoy cansado

— Miguel hijo, voy a ir por el papel de divorcio

— ¿Puedo ir yo?

— Estás... seguro?

— Si, lleva rato que no salgo de casa asi que me gustaría ir al menos

— No tienes que esforzarte si no quieres..

— Está bien yo quiero ir de igual manera.

Como si no fuera nada me levanté, mi cuerpo estaba a dolorido aun que no hiciera nada dolía como si me hubiera pasado un trailer por encima.

Antes de salir me duché y me vestí para verme algo decente, solamente una playera azul de mangas largas y un pantalon negro con mis convers azules.

Al estar listo, a la brevedad me despedí de Laura asegurado que regresaría pronto. En el camino vi muchas flores florecidas por lo que pensé que había estado lloviendo en estos días, detalle que no percaté al estar encerrado tanto tiempo.

El lugar estaba a una calle, pero antes de cruzar vi un carro familiar enfrente de un restaurante. Me asomé por la centana del restaurante y estaba Luis con... Alexander teniendo una cena, mi corazón se encogió de nuevo y no pude evitar llorar de nuevo.

Me armé de valor y fui por el papel, y regresé al restaurante pero esta vez entré no sin antes limpiarme bien las lagrimas

vivientes (Papufresco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora