¿Eres Gojo Satoru? ¿O Itadori Yuuji?

Capítulo 8:"Un buen sueño"

Junpei finalmente había regresado a casa, abrió la puerta y entró antes de dejar su bolsa de compras en la mesa.

- Volví a casa- avisó con una sonrisa en su rostro.

Una mujer de cabello negro, su madre, solo miró al chico con curiosidad.

- ¿Porque esa sonrisa? ¿Pasó algo interesante?- prengutó ella con una sonrisa.

- Digamos qué....ví a un viejo amigo - dijo mientras se iba a su habitación.

- Pero si tu no tienes....- ella volteó a ver la bolsa de compras en la mesa- Dejaste tus cosas en la mesa....otra vez-

Ella suspiró.

- Que hijo tan descuidado tengo- ella dijo con una sonrisa.

......

-Pov Yuuji-

Finalmente, había regresado al apartamento de Ijichi.

Abrí la puerta solo para encontrarme con un lugar espacioso y bien decorado.

En mi otra vida, había visitado este sitio un par de veces, mas que nada para recoger a Ijichi y obligarlo a hacer horas extra.

Nunca me invitó, ni tampoco esperaba que lo hiciera.

Era de esas personas que hacían lo que querían, de todas formas ¿Quién prodría detenerme?.

Aunque bueno, esta era la primera vez que me quedaba a dormir en casa de Ijichi.

No había nadie, probablemente Ijichi esté fuera haciendo de chofer para mi otra yo.

No le dí importancia y cerré la puerta tras de mi antes de dirigirme hacia la sala de Estar.

De inmediato, me recosté en el sofá de Ijichi, era bastante comodo, lastima que no podía usarlo debido a la probable explotación laboral que estaba sufriendo por parte de Satomi.

Sonreí, divertido, nunca estaba de más joderle el sueño a Ijichi, aunque a veces diera algo de pena.

Finalmente, mi sonrisa desapareció al recordar lo que había pasado hoy.

- Suguru....- Murmuré, mi tono serio.

No estaba seguro de que fuese él, solo me fijé en el parecido.

Los seis ojos no iban a serme utiles en esta ocasión, mi otra yo me lo había confirmado.

Incluso si había nacido con los seis ojos y todavía podía usar la tecnica maldita ilimitada, mi energía maldita ya no era la misma.

Era la de Yuuji, y eso era obvio, porque yo ahora soy él.

Esto no era lo mismo que en el caso de un objeto maldito.

Una encarnación no es lo mismo que una reencarnación, se supone que esta ultima debería borrar todo recuerdo de mi y transferir mi alma a otro cuerpo.

Y eso tambien significaba un reinicio a mi alma.

Sin embargo, no pasó, no del todo.....

Los seis ojos.

La tecnica maldita Ilimitada.