si hubiera un tal vez...

CAPITULO 1

Me encontraba sentada en la silla que esta al lado de mi ventana mientras observaba hacía afuera, habían unos niños jugando voleibol, era mi deporte favorito, un montón de preguntas cruzaron mi mente mientras veía a aquellos niños jugar, ¿Cuándo deje de jugar?, ¿por qué deje de hacerlo?, estas y otras mas tenían una sola respuesta, yo, yo era la culpable de que mi tiempo de jugadora se acabara, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no escuche cuando mi madre me llamaba hasta que se asomo en mi habitación. 

 -Celeste, te estoy llamando desde hace diez minutos- me dijo mi madre mientras me veía mirar afuera de ola ventana, en donde ya los niños no se encontraban. 

 -perdón madre, estaba distraída viendo a unos niños jugar- mi madre sabia lo que me encantaba jugar y también sabia la razón por lo que había dejado de hacerlo, pero nunca le gustaba hablar del tema.

-te llamaba para que bajaras a almorzar, ya esta servido- ella me seguía hablando, pero yo seguía sin mirarla - no te demores, ya esta servido.

 Después de decirme esto ultimo se dio vuelta y bajo por las escaleras, yo me quede un rato mas mirando la ventana, ya había comenzado a llover, así que sin mas que hacer, baje las escaleras al primer piso donde se encontraban mi madre y su pareja esperándome para almorzar.

 -Buenas tardes- salude, no había salido de mi habitación en toda la mañana, ni siquiera desayune porque no tenia hambre. 

 -buenas tardes Celeste - me contesto Lucas, la actual pareja de mi mamá, la cual se encontraba sentada frente a ella, mientras yo estaba al lado de mi madre- ¿Cómo estas? - el también sabia la razón por la que yo había dejado de jugar, pero aún así sabia que lo preguntaba mas por cortesía. 

 -bien, gracias por preguntar - termine rápido mi comida, lave la loza y subí nuevamente a mi cuarto, tenia que alistar todo porque mañana todo deberá de volver a la normalidad.