Thank You For Loving Me

A Beautiful Honey Moon

Taehyung y Hoseok llegaron al lugar donde estarían toda la semana, aquella propiedad era de los Kim y Hoseok se quedó boqui abierto al observar aquella "cabaña" de arquitectura moderna, habían tres construcciones además de la casa principal; la primera, un bungalow con tres habitaciones; la segunda, una casa de juegos con  todo tipo de juegos de mesa, para construir y para disfrutar de  video juegos, un karaoke y una habitación; por último, había un almacén donde se guardaban diferentes materiales para acampar y lo necesario para la limpieza.

— ¿A esto le llamas cabaña?─  Preguntó Hoseok observando todo el terreno, Taehyung sonrió cargando a Sangmin quien ya dormía. Le entregó a Cha al pequeño y se acercó a Hoseok. 

— Pues qué te digo... Para mi lo era, nuestros padres la construyeron para pasar fines de semana familiares. ─ dijo sonriendo nostálgico al recordar a sus padres.  Se había ido a Japón después de la muerte de estos y le había dolido. ─ Cha, Ve con Sangmin a la casa principal, la segunda habitación es la de los niños, allí puedes instalar al bebé y tú en la habitación contigua. — ordenó Taehyung mientras Hoseok miraba la laguna. —Ji-Han, que se coloquen todos en posición y nosotros... —dijo rodeando a Hoseok con sus brazos por la espalda, este sonrió. — Iremos al bungalow a pasar un buen momento, luego cuando vengan los niños dormiremos en la habitación principal.

─ ¿Qué esperamos?─ Taehyung lo tomó en brazos y lo llevó hasta el bungalow, Hoseok sonreía al verlo tan cariñoso, ambos estaban felices. Taehyung jamás pensó volver a enamorarse, pero Hoseok era un hombre tan hermoso en todos los sentidos, es decir, no solo de forma física, también de forma sicológica. Su corazón y su alma eran lo más asombroso y maravilloso de él, siempre hacía de todo por mantener a su familia unida y protegerla de todo, Taehyung estaba seguro de que si se hubiese dado cuenta de las amenazas a Jhope, él hubiera hecho algo para protegerlo. 

Hoseok por su parte jamás había sentido que era amado en todos los sentidos, Taehyung había llegado tan profundo de su ser que le parecía que había sido diseñado para hacerlo feliz, sus manos le sostenían con fuerza dándole mucha seguridad, sus ojos le hacían sentir hermoso y su voz le hacía sentirse tranquilo. Entraron al bungalow y Hoseok fue puesto sobre sus pies sobre la alfombra de la habitación, podían sentir el aroma de la laguna y el bosque a su alrededor. 

─ Te amo... Hoseok. 

─ Taehyung, te amo demasiado. Hazme el amor, quiero sentirme amado como solo tú sabes hacerme sentir. 

─ Es lo mismo que te pido, nunca antes me sentí tan amado por alguien, contigo sé que esto es hacer el amor. 

Taehyung lo besó acunando su rostro, empezó a descender sus manos para quitarle la ropa a su esposo, Hoseok le permitió tomar todo el control de la situación. Las manos de Taehyung le tocaban con delicadeza como las manos de un pianista sobre las teclas del piano, él sabía que su esposo podía sacarle la mejor de las melodías. Sentía como su cuerpo era besado por todos lados, lentamente fue llevado hasta la cama y lo recostaron sobre las sábanas blancas y suaves. 

Taehyung se quitó la ropa sin dejar de ver a Hoseok excitado sobre la cama, este se mordió el labio inferior y sonrió pues sabía que estaba ansioso al igual que él. ─ Sé lo que deseas, porque yo también lo siento. ─ dijo mientras acariciaba las piernas de su esposo, este asintió y extendió sus brazos para recibir el cuerpo de Taehyung. Alineó su miembro en el ano de Hoseok y este gimió al sentirlo entrar lentamente, Taehyung lo abrazó y lo penetró por completo y al instante sus cuerpos se estremecieron. 

Sentir a Taehyung era tan preciado para Hoseok que dejó escapar lágrimas, aquella cercanía era el signo de que eran uno, su conexión era tan grande que mientras Kim empujaba dentro de él no dejaba de repetirle que lo amaba. Jung estaba perdido en aquellas palabras susurradas con amor, sentía como sus manos tocaban con delicadeza su cuerpo y su boca recorría aquellos puntos que lo hacían sentir tanto placer como nunca pensó sentirlo.