PROLOGO

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Una bofetada rezono en toda la oficina del empresario. En su escritorio estaba la fotografía de él junto a su hija y su difunta esposa, sin embargo sus sentimientos se encontraban con ella a mucho metros bajo tierra. Se había convertido en un hombre sin una pizca de piedad o bondad ante su único recuerdo de ella... Su hija.

-No me cabe duda...- Escupió él con total irritabilidad -Mi peor error fue traerte a este mundo.-

La chica de cabello negro toco su mejilla ardiendo, más no musito ni un ruido de sus labios saliente de su garganta. Estaba en silencio absoluto ante su padre.
Quería llorar, quería quebrarse delante de él y suplicarle pero...

¿de que serviría? ¿Era eso necesario para ella?

Miro el cuadro en el escritorio de su padre; ella era la viva imagen de su madre solo que sus ojos color miel los había heredado de aquel hombre que estaba ahora mismo parado delante de ella.

-¡ERES UNA DESHONRA PARA EL APELLIDO KOGANE!- Su voz se intensificaba con cada palabra saliendo de él, eso era una herida más a su corazón para ella.

Eien ya no pudo más, aunque conservaba su compostura las lágrimas no tardaron en brotar y salir a traición. Aunque su postura física era seria su alma delataba como ella se sentía por dentro.
Sus manos estaban extendidas delante de una pila de hojas blancas; dando a entender que ella estuvo tratando de activar su Quirk.
Su padre era conocido por ser uno de los empresarios leales a Endervor ya que en el predominaba el fuego y su difunta madre dominaba el viento, algo que lamentablemente Eien tampoco tenía.

Solo miro a su padre una vez más, ya no sabía si decir o hacer algo más, por lo que llevo su mano a su mejilla nuevamente recordando, otra vez aquel ardor de hace unos momentos.
Era muy duro; aceptar el hecho de que su padre ya no la miraría igual, miro sus manos nuevamente y en ellas apretó sus puños. Sin más decidió hacer dobleces en sus mangas mostrando sus cicatrices pasadas, y por lo pronto sintió el dolor en su piel como si la cortaran con una navaja.

-¡SI NO PUEDES DAR USO DE MI DON...- Y nuevamente movió aquella vara sobre el brazo de su hija. -NO DARAS USO DE MI APELLIDO!- acertó el golpe.

Pequeñas gotas de sangre comenzaron a brotar. Eien soltaba lágrimas, pero tenía que soportar el dolor.
Fue el minuto más largo de toda su vida; el peor de todos.
Cuando el castigo terminó, una de sus sirvientas la ayudó a retirarse a la habitación donde dormía su madre. Aunque ella ya no estuviere allí ese lugar era su único consuelo en esa enorme casa. Se arrodillo del lado donde se supone estaría su madre, allí apoyo su rostro y su llanto inundó las paredes de aquel vacío lugar; ella sabía que de ahora en más tendría el mismo destino que su progenitora... casarse para ser digna de un apellido.

-Ojalá... solo ojalá...- Musito ella entre lágrimas. -Estuvieras aquí, Madre.-

Este día sería el inicio del fin, algo estaba cambiando dentro de Eien, solo sería cuestión de tiempo para que finalmente se quebrase por completo.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2024 ⏰

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CONDENA [Shigakari x OC] | BOKU NO HERO ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora