Cada día, Xiao Zhan espera a Wang Yibo en la puerta de su mansión, ansioso por ver a su amado alfa regresar del trabajo.
Wang Yibo nunca llega con las manos vacías; siempre trae un regalo para-Xiao Zhan su precioso y perfecto omega.
dedicada a yizh...
Pronto, ambos estaban sentados en la mesa, rodeados de una deliciosa comida: carne asada, arroz con vegetales y una fresca ensalada de frutas, y un rico jugo de frutas que habia hecho Xiao Zhan.
Yibo miró la carne, nervioso, y luego se volvió hacia Zhan, esperando su veredicto. - ¿Qué tal está? - preguntó, ansioso.
- Mmm... está delicioso, Alfa - dijo, con los ojos brillantes.
Yibo se iluminó, pareciendo un perrito feliz, moviendo la cabeza de arriba a abajo. - ¡De verdad?! - exclamó.
- Sí, Alfa. Lo hizo muy bien -.
Yibo se sintió tan feliz que no podía contenerse. Tomó un bocado de la carne y sonrió. - ¡Es verdad! Por primera vez, me salió bien - .
- Gracias a ti, baobao. Tu ayuda fue invaluable - .
Zhan sonrió. - De nada, Alfa. Estoy feliz de haber podido ayudarle, ademas mi alfa es muy inteligente. - respondió.
Ambos comieron felices, disfrutando de la comida y de la compañía del otro.
Yibo no podía dejar de sonreír, sintiendo que había logrado algo especial gracias al apoyo de su omega. - Te amo, baobao -.
- Te amo, Alfa -
Habia pasado cuatro meses desde que Xiao Zhan y Wang Yibo esperaban su primer cachorro.
Hoy era el día de la cita con el médico para saber el sexo del bebé.
Yibo miraba a Zhan con admiración mientras se preparaba para salir. "Cuatro meses ya...", pensó "mi omega ha pasado por tanto, las náuseas constantes, los antojos diarios, y últimamente, tan sentimental... Pero sigue siendo mi amor, la persona que mas amo en el mundo, mi baobao."
Se acercó a Zhan y besó suavemente su frente. - Baobao, estás tan hermoso como siempre - dijo, sonriendo. El estómago de Zhan había crecido considerablemente, y Yibo no podía evitar sentirse emocionado. - Tu pancita es tan adorable - agregó.
- Gracias, Alfa -
Yibo se alejó, pero pronto regresó, ansioso por salir. - Vamos, baobao. No queremos llegar tarde-.
Se acercó a Zhan y le dio un beso en la boca. - Estoy tan feliz de tener este bebé contigo - agregó. Zhan sonrió. - Yo también, Alfa -.
Yibo no podia evitar sentirse tan feliz que comenzó a emitir feromonas de felicidad mientras esperaba a su omega.
Subía y bajaba las escaleras, ansioso por salir, y cada vez que pasaba por donde estaba su omega, le daba un beso en la frente o la boca.
Xiao Zhan salió del baño, listo para salir. - Estoy listo, Alfa -.
Wang Yibo sonrió y se acercó a él. - Mi omega es hermoso tan perfecto, baobao -.
Tomó la mano de Zhan y la besó suavemente. - Vamonos entonces baobao -.
Ambos salieron de la casa y Yibo ayudó a Zhan a subir al carro. - Déjame ponerte el cinturón, cariño - dijo Yibo, mientras se acercaba a Zhan.
Con cuidado, Yibo rodeó el cinturón alrededor de la cintura de su omega, asegurándose de que estuviera cómodo. - Así, mi baobao está seguro - dijo, sonriendo.
Yibo besó la frente de Zhan. - No quiero que nada te pase, baobao, ni tampoco a mi lindo cachorro - agregó.
Zhan sonrió. - Te amo, Alfa -.
Yibo sonrió también. - Te amo más, baobao -.
Mientras se ajustaba el cinturón, Yibo acarició el vientre de Zhan. - Y a nuestro pequeño cachorro también - .
Zhan se rió. - Sí, Alfa. A los dos - dijo.
Ambos se miraron, llenos de ansiedad y anticipación por la cita con el médico. - Vamos, mi baobao - dijo Yibo.
La pareja se encontraba sentaba en la sala de espera, emocionada por la cita con el doctor.
Yibo tomó la mano de Zhan, acariciándola suavemente. - Pronto sabremos si nuestro cachorro sera una linda cachorrita o un cachorrito, baobao - dijo Yibo, sonriendo.
- Estoy tan nervioso, Alfa -.
Yibo lo abrazó. - No te preocupes, cariño. Todo saldra bien ya lo veras -
La recepcionista llamó sus nombres para que pudieran pasar a la cita. - Señores Wang, por favor, pasen a la consulta.
Yibo se levantó, ayudando a Zhan a levantarse también. - Vamos, baobao - dijo. Mientras caminaban hacia la consulta, Yibo mantuvo su brazo alrededor de la cintura de Zhan, protegiéndolo.
- No te alejes de mí, baobei-.
- No lo haré, Alfa -.
En la consulta, el doctor se encontraba sentado viendo unos papeles, Yibo y Zhan sabian que el doctor era un beta, desde hace mucho, ya que era el doctor que se encargaria de todo, para su omega- Buen día, señores. ¿Cómo están hoy?
Yibo respondió. - Bien, gracias. Estamos emocionados por saber sobre nuestro cachorro.
- Excelente. Señor Zhan, por favor, párese y cámbese para que podamos realizar el ultrasonido.
Yibo se puso rígido. - No quiero que nadie toque a mi omega - gruño.
Zhan se rió. - Está bien, Alfa. Es solo el doctor -.
Yibo gruñó ligeramente. - No me gusta que nadie te toque, baobao -.
El doctor intervino. - Señor Wang, se que es normal entre los alfas, ya que su omega se encuentra en cinta usted es mas sobre-protector, pero no se preocupe. Solo es para el ultrasonido y no le hare nada a su omega ni a su cachorro que los ponga en peligro.
Yibo asintió. - No te voy a soltar, baobao - dijo.
Zhan sonrió. - Gracias, Alfa -.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
