Yibo sonrió maravillado mientras caminaban de la mano. - Baobao, no puedo creer que pronto seremos una familia de cuatro - dijo, su voz llena de emoción.
- Sí, Alfa. Pronto Suo'er y ALi estarán aquí junto a nosotros.
Yibo se detuvo y miró a Zhan. - Estoy tan feliz, baobao. No puedo esperar para conocer a nuestros cachorros -
- Yo también, Alfa. Serán tan adorables.
- Ya estoy pensando en todo lo que voy a hacer para ellos. Pondré juegos en el jardín para que puedan jugar cuando caminen. Y una zona de juegos interior para los días de lluvia.
Zhan se rió. - Alfa, aun no han nacido y ya tiene planes me alegro que usted sea el papá.
- Quiero que nuestros cachorros tengan todo lo mejor y sean felices. Un parque de diversiones en el jardín, un cine en casa, y mas.. - dijo, soñando ya con tener a sus cachorritos.
Zhan sonreía por lo feliz que estaba su alfa. - Me encanta verlo así, Alfa. Tan lleno de amor y entusiasmo - dijo.
Yibo se detuvo y besó la mano de Zhan. - Es porque te amo, baobao.
Zhan se derritió en sus brazos. - Lo amo también, Alfa.
Wang Yibo se acercó a Zhan por detrás y lo abrazó, envolviendo su cuerpo con sus brazos fuertes. Acarició suavemente el estómago de su omega, sentir el calor de su cuerpo.
- Te amo, baobao - susurró en su oído.
- lo amo mucho, Alfa - respondió.
Ambos se quedaron en silencio, disfrutando del atardecer y la tranquilidad del momento. La luna comenzaba a salir, iluminando el cielo.
- Es hora de que regresemos, baobao - dijo Yibo, besando su cuello. - No quiero que te enfermes.
- Tengo antojos de algo dulce – dijo.
Yibo sonrió. - Primero comeremos comida, luego iremos por un pastel de chocolate para ti baobao - dijo.
Zhan hizo un puchero. - Pero, Alfa... - protestó.
Yibo se rió y lo besó. - No te preocupes, baobao. Te daré todo lo que quieras - dijo.
- Gracias, Alfa - dijo.
Ambos se tomaron de la mano y comenzaron a caminar hacia su casa, sonriendo y disfrutando del momento. Habían caminado más de 25 minutos, y se sentían relajados y felices.
- Pronto estaremos en casa, baobao -
- Sí, Alfa.
Wang Yibo abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar entrar a Zhan. - Adelante, baobao - dijo con una sonrisa.
Zhan entró y se dirigió hacia el comedor. La cocinera, salió de la cocina con una sonrisa. - Buenas noches, señores. La comida ya está lista. Pueden sentarse a comer.
Zhan se sentó rápidamente, su estómago gruñendo de hambre. - Gracias-
- Come, baobao. Necesitas recuperar fuerzas – dijo, mirando como su omega comia feliz.
- Está delicioso, Alfa -
Wang Yibo se rió y le acarició la mano. - Me alegra que te guste - Luego, se miro hacia Xiang - Xiang por favor pida a Ling que vaya con Han-ge a traer un pastel grande de chocolate. Mi omega quiere comer algo dulce, por favor -
- Está bien, señor. Lo haré de inmediato.
- Gracias, Alfa. Eres el mejor – dijo con sus ojos brillando de lo feliz que se sentia.
Wang Yibo sonrió y le besó la mano. - Anything para ti, baobao -
Mientras comían, Wang Yibo no podía dejar de mirar a Zhan, feliz de verlo comer con gusto. Su amor por él crecía cada día más. - Come más, baobao. Necesitas cuidarte -
Después de terminar de comer, Zhan esperaba ansioso por el pastel de chocolate.
Wang Yibo respondió a una llamada telefónica y su rostro se ensombreció.
- ¿Qué pasa, Alfa? - preguntó Zhan.
Wang Yibo colgó el teléfono y se acercó a Zhan. - Lo siento, baobao. Las pastelerías ya cerraron. Han-ge y Ling fueron a varios lugares, pero todos están cerrados - dijo.
sus ojos se llenaron de lágrimas. - Pero yo quería pastel de chocolate... - dijo con voz triste.
Wang Yibo se arrodilló frente a él. - No hay problema, baobao. No llores - Zhan lloró, su cuerpo sacudiéndose por los sollozos. - Quería algo dulce... y ahora no puedo tenerlo... - dijo entre lágrimas.
Wang Yibo se levantó y lo abrazó, limpiándole las lágrimas. - Para eso tienes a tu alfa, baobao. No llores. Te haré un pastel yo mismo - dijo.
Zhan se sorprendió y sonrió. - ¿De verdad, Alfa? -
Wang Yibo sonrió. - Sí, de verdad. Xiang me puede ayudar si no es mucha molestia
La cocinera asintió. - Por supuesto, señor. Estoy lista para ayudar.
Wang Yibo tomó la mano de Zhan y lo llevó a la cocina.
- Vamos, baobao. Vamos a hacer un pastel de chocolate para ti -
Zhan se rió, su tristeza olvidada. - lo amo, Alfa - dijo.
Wang Yibo sonrió. - Te amo más, baobao - respondió
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La unión perfecta.
Любовные романыCada día, Xiao Zhan espera a Wang Yibo en la puerta de su mansión, ansioso por ver a su amado alfa regresar del trabajo. Wang Yibo nunca llega con las manos vacías; siempre trae un regalo para-Xiao Zhan su precioso y perfecto omega. dedicada a yizh...