Parte 14

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Yibo sonrió maravillado mientras caminaban de la mano. - Baobao, no puedo creer que pronto seremos una familia de cuatro - dijo, su voz llena de emoción.

- Sí, Alfa. Pronto Suo'er y ALi estarán aquí junto a nosotros.

Yibo se detuvo y miró a Zhan. - Estoy tan feliz, baobao. No puedo esperar para conocer a nuestros cachorros -

- Yo también, Alfa. Serán tan adorables.

- Ya estoy pensando en todo lo que voy a hacer para ellos. Pondré juegos en el jardín para que puedan jugar cuando caminen. Y una zona de juegos interior para los días de lluvia.

Zhan se rió. - Alfa, aun no han nacido y ya tiene planes me alegro que usted sea el papá.

- Quiero que nuestros cachorros tengan todo lo mejor y sean felices. Un parque de diversiones en el jardín, un cine en casa, y mas.. - dijo, soñando ya con tener a sus cachorritos.

Zhan sonreía por lo feliz que estaba su alfa. - Me encanta verlo así, Alfa. Tan lleno de amor y entusiasmo - dijo.

Yibo se detuvo y besó la mano de Zhan. - Es porque te amo, baobao.

Zhan se derritió en sus brazos. - Lo amo también, Alfa.

Wang Yibo se acercó a Zhan por detrás y lo abrazó, envolviendo su cuerpo con sus brazos fuertes. Acarició suavemente el estómago de su omega, sentir el calor de su cuerpo.

- Te amo, baobao - susurró en su oído.

- lo amo mucho, Alfa - respondió.

Ambos se quedaron en silencio, disfrutando del atardecer y la tranquilidad del momento. La luna comenzaba a salir, iluminando el cielo.

- Es hora de que regresemos, baobao - dijo Yibo, besando su cuello. - No quiero que te enfermes.

- Tengo antojos de algo dulce – dijo.

Yibo sonrió. - Primero comeremos comida, luego iremos por un pastel de chocolate para ti baobao - dijo.

Zhan hizo un puchero. - Pero, Alfa... - protestó.

Yibo se rió y lo besó. - No te preocupes, baobao. Te daré todo lo que quieras - dijo.

- Gracias, Alfa - dijo.

Ambos se tomaron de la mano y comenzaron a caminar hacia su casa, sonriendo y disfrutando del momento. Habían caminado más de 25 minutos, y se sentían relajados y felices.

- Pronto estaremos en casa, baobao -

- Sí, Alfa.

Wang Yibo abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar entrar a Zhan. - Adelante, baobao - dijo con una sonrisa.

Zhan entró y se dirigió hacia el comedor. La cocinera, salió de la cocina con una sonrisa. - Buenas noches, señores. La comida ya está lista. Pueden sentarse a comer.

Zhan se sentó rápidamente, su estómago gruñendo de hambre. - Gracias-

- Come, baobao. Necesitas recuperar fuerzas – dijo, mirando como su omega comia feliz.

- Está delicioso, Alfa -

Wang Yibo se rió y le acarició la mano. - Me alegra que te guste - Luego, se miro hacia Xiang - Xiang por favor pida a Ling que vaya con Han-ge a traer un pastel grande de chocolate. Mi omega quiere comer algo dulce, por favor -

- Está bien, señor. Lo haré de inmediato.

- Gracias, Alfa. Eres el mejor – dijo con sus ojos brillando de lo feliz que se sentia.

Wang Yibo sonrió y le besó la mano. - Anything para ti, baobao -

Mientras comían, Wang Yibo no podía dejar de mirar a Zhan, feliz de verlo comer con gusto. Su amor por él crecía cada día más. - Come más, baobao. Necesitas cuidarte -

Después de terminar de comer, Zhan esperaba ansioso por el pastel de chocolate.

Wang Yibo respondió a una llamada telefónica y su rostro se ensombreció.

- ¿Qué pasa, Alfa? - preguntó Zhan.

Wang Yibo colgó el teléfono y se acercó a Zhan. - Lo siento, baobao. Las pastelerías ya cerraron. Han-ge y Ling fueron a varios lugares, pero todos están cerrados - dijo.

sus ojos se llenaron de lágrimas. - Pero yo quería pastel de chocolate... - dijo con voz triste.

Wang Yibo se arrodilló frente a él. - No hay problema, baobao. No llores - Zhan lloró, su cuerpo sacudiéndose por los sollozos. - Quería algo dulce... y ahora no puedo tenerlo... - dijo entre lágrimas.

Wang Yibo se levantó y lo abrazó, limpiándole las lágrimas. - Para eso tienes a tu alfa, baobao. No llores. Te haré un pastel yo mismo - dijo.

Zhan se sorprendió y sonrió. - ¿De verdad, Alfa? -

Wang Yibo sonrió. - Sí, de verdad. Xiang me puede ayudar si no es mucha molestia

La cocinera asintió. - Por supuesto, señor. Estoy lista para ayudar.

Wang Yibo tomó la mano de Zhan y lo llevó a la cocina.

- Vamos, baobao. Vamos a hacer un pastel de chocolate para ti -

Zhan se rió, su tristeza olvidada. - lo amo, Alfa - dijo.

Wang Yibo sonrió. - Te amo más, baobao - respondió 

 - Te amo más, baobao - respondió 

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