Ger Duro se Convierte en Zerg Femenino Interestelar

Capítulo 64

El casco de la nave era muy resistente, y aunque el enorme puño del tamaño de un cuenco golpeó con fuerza, no se movió ni un milímetro. Solo se escuchó un fuerte "¡clang!" y el gorila, mostrando los dientes, retiró su mano. Su cara peluda, no completamente evolucionada, se aplastó contra el ventanal, con los orificios nasales apuntando hacia arriba.

Estaba mirando hacia adentro.

Sus ojos marrón oscuros giraban, y al ver a Xue Ming cocinando, mostró los dientes. Dos de sus dedos gruesos se doblaron y, en lugar de golpear la ventana, comenzaron a golpearla suavemente.

El ruido no era pequeño.

Xue Ming, temiendo que perturbara el sueño de Zuo Yue, se dispuso a ahuyentarlo, pero en ese momento, las tres ardillas que estaban en su bolsillo asomaron la cabeza para mirar al gorila.

Sonó un "chit-chit-chit" cuando las ardillas comenzaron a chillar juntas, tratando de salir corriendo del bolsillo de Xue Ming. A mitad de camino, se detuvieron de repente, y sus seis pequeños ojos grises miraron al unísono hacia él... o mejor dicho, hacia su bolsillo.

Comprendiendo perfectamente lo que querían, Xue Ming sacó las nueces restantes de su bolsillo y encontró un trozo de tela en la nave. Cortó tres pequeños delantales del tamaño de la mitad de una palma, los llenó de nueces y se los ató a las ardillas antes de abrir una rendija del ventanal para dejarlas salir.

El gorila afuera ya había dejado de golpear la ventana y, en cambio, observaba atentamente. Claramente, había visto que las ardillas estaban a salvo.

Cada tela estaba llena de pequeñas nueces, colgando adorablemente de las ardillas. Xue Ming empujó suavemente sus cuerpos peludos con un dedo y les dijo: "Vayan."

Las ardillas extendieron sus patas delanteras, abrazaron el dedo de Xue Ming y lo frotaron. Tras unos cuantos chillidos, salieron rápidamente por la rendija del ventanal. El gorila de pelaje negro extendió su gruesa mano y las atrapó.

Las ardillas treparon rápidamente por el brazo peludo del gorila hasta llegar a su oído, y parecieron comunicarse con él. El gorila miró hacia Xue Ming, soltó un rugido y luego se dio la vuelta y desapareció rápidamente en la densa selva.

En algún momento, esa mirada se parecía mucho a la de una criatura inteligente del espacio interestelar.

Cada planeta, en su evolución de millones de años, tiene la posibilidad de dar lugar a formas de vida inteligentes. Además, los gorilas son primates muy cercanos a los humanos antiguos en términos genéticos, por lo que no es sorprendente que posean un pensamiento inteligente.

Xue Ming apenas pensó en esto antes de dejarlo de lado. Llevó las gachas terminadas a la mesa y se preparó para ir a la sala de descanso a llamar a Zuo Yue para el desayuno.

El ventanal de suelo a techo que había subido la noche anterior aún no se había bajado. Al abrir la puerta de la sala de descanso, Xue Ming se sintió como si estuviera en medio de la naturaleza exuberante, pisando una capa suave de hojas caídas, con animales curiosos ocasionalmente mirando hacia adentro a través del vidrio.

En el centro de la cama, había un bulto levantado, y parecía que Zuo Yue estaba enterrado en las sábanas, cubriéndose completamente.

El antiguo mariscal solía dormir de manera muy ordenada, con el cuerpo acostado de espaldas, las manos cruzadas sobre el abdomen, y la cabeza colocada en un ángulo preciso, como un modelo de etiqueta aristocrática. Esta era la primera vez que Xue Ming lo veía durmiendo de manera tan desordenada.

Se acercó a la cama y solo pudo ver un poco de cabello negro asomando desde la almohada.

"Zuo Yue, levántate." Tiró suavemente de la sábana, con movimientos y voz muy suaves.