Capitulo 4

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Cuando me desperté la mañana siguiente estaba sola en la cama pero el olor que llegaba desde el pasillo me indicaba que no estaba sola en casa.

Estirándome a todo lo que daba mi cuerpo antes de cambiar de lado de la cama, envolviéndome a mi misma en ese olor tan único del cuerpo de mi chica;  olor que había quedado pegado a toda superficie de esa cama y seguramente también de mi cuerpo.


No se en que momento me había vuelto a quedar en ese estado entre la consciencia y el mundo de lo sueños, pero me vi sacada de el por unos labios que empezaron a dejar un rastro desde la parte baja de mi espalda ascendiendo hasta colocarse en el hueco de mi cuello y mi hombro.


"Mmm, buenos dias." dije con la cara aún apretada con su almohada.

"Goodmorning my love" susurró sin parar de dejar besos mientras su cuerpo se apretaba contra mi espalda.

"Y tan buenos" dije en un murmullo mientras me daba la vuelta aun con ella encima, esta vez uniendo mis labios con los suyos "Hueles muy bien."

"Estas oliendo los pancakes, no a mi." contestó.


"Puede que si, puede que no" contesté "Es algo así como Lucy, pero mas dulce." dije mientras aspiraba.

"Aduladora"

"Solo digo la verdad mi amor" contesté mientras nos daba la vuelta, esta vez dejando que fuera su espalda la que tocara el colchón "Siempre hueles tan bien."

"¿Incluso despues de un partido?"

"Incluso así." dije antes de unir sus labios con los mios en un beso que se nos fue un poco de control; tanto asi que los pancakes se quedaron duros y el café frio.




"Es una pena que tu desayuno se haya echado a perder, pero no me arrepiento" dije mientras la miraba a través del espejo, estando ella aun en la ducha que hasta hace escasos minutos compartimos.

"Yo tampoco, pero necesito mi café" dijo mientras salia de la ducha y yo la envolvía en una toalla.

"Yo ya por costumbre, el sueño me lo ha quitado otra."

"¿Eso que oigo es una queja?"

"No, y nunca lo será" dije antes de salir del baño camino a la habitación, donde comencé a sacar ropa y a colocarla sobre la cama.



"¿Vas a ponerte algo tuyo o todo va a ser mio?" preguntó abrazandome por la espalda.

"Pantalones, ropa interior y zapatillas , lo demas tuyo."

"Ya decía yo que habia motivo oculto para que no me dejaras llevarme toda la ropa a Chealsea." comentó dejando besos en mi espalda.

"Claro, ¿Por qué llevarte toda la ropa al piso de la playa cuando tu armario esta en casa?" dije mientras me giraba entre sus brazos "Habrás firmado por dos años pero tu casa esta aquí."

"Mi casa está donde tu estés Ona." dijo dejandome parada.


Lucy es una mujer mas de actos que de palabras; así me lo demostró cuando me pidió salir o cuando hicimos medio año juntas, pero hay veces; aunque escasas, que solo con palabras puede dejarme completamente quieta.


"Nunca dejarás de sorprenderme ¿eh?" dije apoyando mi frente contra su pecho.

"Mi objetivo es hacerte feliz y eso incluye sorprenderte" contestó antes de apartarse de mi y dejar un beso en mi frente "Te espero abajo, voy a hacer café; otra vez."

Perdona Darling - Ona Batlle & Lucy BronzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora