Capítulo 21. La dama Pelinaranja

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Terminé de preparar todos los platillos, solicitados por lo comensales, así que salí de la cocina, hacía el comedor para tomar un pequeño descanso, por el pasillo me encontré con Hiyori que iba rápidamente con una charola,

—¿necesitas ayuda?. Le pregunté

Ella sonrió —Todo está en orden Jefe. Me respondió alegremente. Así que seguí mi camino, cuando llegue al comedor, observé a los comensales con curiosidad, me sentí satisfecho pues todos parecían disfrutar su comida, ver qué las personas disfrutaban mis platillos, era lo único que le daba sentido a mi existencia. Estaba a punto de regresar a la cocina cuando escuché una dulce voz hablar.

—buenas tardes. saludó una hermosa voz

—buenas tardes. Respondí y al dirigir la mirada hacia la entrada, me encontré con una hermosa mujer de cabellera anaranjada, con un vestido playero de color blanco y Gafas de Sol. Era la mujer más hermosa que mis ojos habían visto,era tan dulce y sensual, sentí una inmensa felicidad al verla. Entonces Mi cuerpo se movió solo y corrí como un tonto hacía ella.

—bienvenida hermosa Dama, soy Sanji y estoy para servirle. Dije de manera galante

Al escuchar mis palabras, la bella Dama se quitó las gafas de golpe , y por fin pude ver sus hermosos ojos almendrados, ella me miró con intensidad, su rostro tenía un semblante de desconcierto y palidez

—Sa...San. alcanzó a decir, antes de desvanecerse, yo la sostuve rápidamente para evitar que cayera, angustiado llamé a Hiyori y ella vino enseguida

—¿Que pasa?. Preguntó

—por favor llama al médico . Respondí mientras avanzaba hacia afuera del restaurante

—enseguida lo llamo. Me contestó Hiyori

salí del restaurante y lleve a la hermosa mujer a mi casa, la cuál estaba justo a lado , la acosté con mucho cuidado en mi cama, entonces Hiyori llegó y me dijo.

—Ya llamé al médico, dice que enseguida viene.

—muchas gracias. Respondí sin dejar de mirar a la Pelinaranja

—Si gustas, yo la puedo vigilar mientras llega el médico, así tú puedes seguir trabajando en la cocina. Me sugirió Hiyori

—No, yo me quedaré con ella. Respondí inmediatamente

—pero jefe, están llegando más clientes. Replicó Hiyori

—por favor, hazte cargo , tienes a las chicas, se que ustedes pueden. Respondí

—de acuerdo. Dijo resignada y salió de la habitación.

acaricié el rostro de la Pelinaranja, no entendía el porque pero, yo no quería dejar de mirarla, no quería apartarme de su lado, sentía que si la dejaba sola por tan solo un instante, no la volvería a ver y eso me daba terror. Yo no conocía a esta bella mujer, pero mi corazón latía de alegría por su presencia y a la vez se sentía muy asustado. Después de media hora, ella por fin despertó , entonces clavó su mirada en mí, y ahora yo, me sentía mareado por la intensidad de su mirada.

—Sanji... dijo con hilo de voz

—si ese es mi nombre, bella dama. Respondí nervioso

—¿bella Dama? .Cuestionó con una mirada llena de confusión

Me rasque la cabeza y sonreí nervioso

—discúlpame por favor , lo que pasa es que aún no se tú nombre.

—¿No sabes mi nombre? Preguntó y su voz parecía molesta

—No lo sé, pero me encantaría saberlo. Respondí más nervioso que antes.

—no juegues conmigo, no te burles de mí. Me suplicó y tomó mi cara entre sus manos- no sabes todo lo que he sufrido por tu ausencia, Sanji mi amor, viví un infierno sin ti. Me dijo con la voz quebrada

—discúlpame, pero no entiendo de que estás hablando. Le confesé bastante confundido por sus palabras

Ella besó mi frente y después me envolvió en sus brazos -acaso ¿ tienes miedo de que esté molesta contigo por no haberme buscado en todo esté tiempo? No te preocupes, no tienes que fingir que no me conoces, tal vez si este un poco enfadada, pero eso no importa, estoy muy feliz de que estés bien y que estés aquí conmigo, todo lo demás ya no importa. Dijo dulcemente

Yo estaba en sus brazos y aunque su calor y tacto me hacían tan feliz, no podía mentirle, yo no sabía nada de ella.

—Lo siento hermosa Dama, de verdad yo no sé de que me está hablando, por más que lo pienso no recuerdo haberla conocido antes.

Ella no dijo nada Ante mi respuesta, dejó de abrazarme y retrocedió un poco. la observé temeroso y ví como sus ojitos se llenaron de lágrimas y empezaron a descender una tras otra por sus mejillas, inmediatamente ella se cubrió el rostro con sus manos, mientras lloraba, yo no pude evitar envolverla entré mis brazos, verla así, me estaba partiendo el corazón.

—No llores, por favor. Le supliqué, pero ella no respondió, ocultó su rostro en mi pecho y siguió llorando entre mis brazos, y sin entender el por qué, yo también empecé a llorar con ella y Fundidos en un cálido abrazo, fuimos juntos un mar de lágrimas hasta que Hiyori entró la habitación sin previo aviso, y nosotros nos separamos inmediatamente.

—Sanji, el médico está aquí. Anunció Hiyori

—gracias Hiyori, enseguida lo atiendo. Le respondí en voz baja.

—Jefe¿ te sientes bien? Me preguntó Hiyori acercándose a mí.

—estoy bien gracias, por favor espera a fuera con el médico. Le ordené

Hiyori frunció el seño ante mi orden y sin decir nada, salió de la habitación.

Volví a sentarme a lado de la hermosa Dama

—¿de verdad no me recuerdas? Me preguntó ella de manera ansiosa

—lo siento. Respondí

—¿entonces por qué lloraste conmigo? Cuestionó

—yo...realmente no lo sé, verla así me partió el corazón y no lo pude evitar.

—Comprendo, por favor discúlpame. Dijo mientras me miraba con dulzura

—¿por qué me pide disculpas?

—porque te confundí con otra persona, y te hice pasar un mal momento.

—no fue así, bella Dama. Me apuré a responder

—Mi nombre es Nami. Aclaró

—que hermoso nombre, es un placer conocerte Nami. Respondí con una sonrisa y estiré mi mano para saludarla

—el placer es mío Sanji. Me contestó y estrechó mi mano, mientras por fin me regaló una dulce sonrisa, la

sonrisa más bella que podría existir, era verdad que yo no sabía nada de esa hermosa mujer, nunca la había visto antes, sin embargo, su voz, su tacto, su mirada, su sonrisa, su cuerpo, me eran tan familiares, era como si mi corazón conociera su esencia, su presencia me hacía inmensamente feliz. Ciertamente no sabía nada de ella, pero ahora quería conocerlo todo sobre esa hermosa mujer,no podía dejar de contemplarla , su presencia llenó por completo el vacío de mi existencia.

Sanji x Nami, Un amor imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora