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El viento de octubre era suave, con el aroma de hojas secas y tierra húmeda. Jungkook ajustó su cámara mientras caminaba por uno de los senderos del campus, estaba listo para capturar los colores vibrantes del otoño. Jungkook siempre encontraba algo especial en esta época del año, le daba una calma sumamente extraña pero linda que no experimentaba en alguna otra estación.
Los árboles comenzaban a perder sus hojas, y el aire, aunque más frío, tenía una especie de calidez, hasta cierto punto abrasador. Fue esa la razón suficiente que le hizo detenerse y alzar la vista hacia el cielo, donde el sol apenas lograba verse entre las nubes grises.

–Esto es justo lo que necesito –murmuro para el y procedió a acomodar su cámara para poder capturar aquella vista al cielo.

El click de la camara se perdió por un momento cuando comenzaron a crujir las hojas que estaban siendo pisadas. Jungkook no prestó mucha atención, estaba acostumbrado al paso de los estudiantes para llegar a sus clases. Pero entonces una voz suave, casi melodiosa, lo sacó de su concentración.

–¿De nuevo tomando fotografías?

Jungkook bajó la cámara y giró la cabeza, sorprendido por la interrupción. Frente a él, un chico alto y delgado, con una bufanda colorida envuelta perfectamente alrededor de su cuello, lo miraba con diversión y una sonrisa ligera. Su cabello, castaño y ligeramente despeinado, se movía al compás del viento. Aunque nunca habían hablado antes, lo reconocía. Taehyung, el chico famoso en el campus por su aura carismática y su buen talento en el arte.

–Solo lo hago cuando me parece digno de tener algún recuerdo –respondió con cierta timidez. No estaba acostumbrado a entablar conversaciones.

Taehyung se acercó un poco más al chico, el cual era un poco más bajo que el y lo observo con cierta curiosidad.

–Deben ser días dignos de retratar porque te veo por aquí muy a menudo.

Jungkook solo le regreso una pequeña sonrisa y un asentamiento de cabeza al no saber que más responder. Taehyung era un chico popular y la gran mayoría de estudiantes deseaban estar en su grupo de amigos aunque por alguna razón nunca eran aceptados. Pero ahora estaba ahí, frente a Jungkook intentando tener una charla.

–Mi nombre es Taehyung –extendió su mano hacia Jungkook.

La estrechó con el castaño y pudo sentir su mano cálida, aún cuando el aire seguía corriendo.

–Soy Jungkook

–Mucho gusto –respondió con una agradable y divertida sonrisa.

–El cielo está más gris que otros días y los árboles no son tan coloridos o frondosos ¿Porqué estás tan interesado?

Jungkook no sabía cómo expresar con palabras ese sentimiento que le causaba.

–Me gusta capturar el cambio, es como seguir viendo belleza en cosas que se consideran muertas.

Taehyung lo miro con cierta... Admiración?. No logro identificar su mirada pero brillaba a tal punto de no saber que expresaban sus ojos.

–Es demasiado profundo. Me agrada tu forma de pensar, lo logro entender –embozo una sonrisa aún más amplia.

–Tu... ¿Dibujas cierto? –lo mire por un momento a los ojos antes de bajar mi miraba y juguetear con la correa de mi cámara.

Taehyung asintio.

–Al menos eso es lo que intento, no soy lo suficientemente bueno. Lo mío es un poco más caótico, no tan perfecto como lo que logra capturar una cámara.

–Bueno, lo caótico también puede llegar a ser perfecto.

Taehyung dió una suave y corta risa.

–Eres un chico diferente, me agradas Jungkook.

Jungkook parpadeó, un poco desconcertado miro nuevamente al chico por lo directo que era. No era para nada común en su vida escuchar ese tipo de comentarios en la primera conversación, pero se veía venir que Taehyung parecía alguien poco común. Proveniendo de el, no se escuchaba tan... extraño.

—Gracias, supongo.




















Este es el primer capítulo de esta historia, me voy a esmerar mucho para que sea de su agrado. Por favor no olviden que si les gustó, comenten para que sepa de antemano y pueda venir a actualizar seguido.
🪐Chau, chau. Espero les haya gustado este primer capítulo

Falling for love 🍂 KookV/TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora