Nami sólo quería ser una buena amiga y ayudar a su mejor amigo Luffy con el favor que le pidió...
Lamentablemente no pregunto sobre que era el favor y ahora debía fingir que tenía una relación con Luffy para poner celoso a sus Sempais de tercer año...
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Era un domingo en las hermosas horas de la tarde, el día estaba perfectamente balanceado entre sol y frío.
El día perfecto para el gusto de Nami.
El fin de semana era para ella, estar con su familia y de vez en cuando para salir con su amigos.
Todo era perfectamente tranquilo...
Nami dejo de dibujar cuando sintió la tranquilidad en el ambiente.
Esto no le daba una buena señal.
Esto no le daba una buena señal.
¡¿Dónde mierda estaba Luffy?!.
Luffy y ella prácticamente viven al lado del otro, sólo estaban siendo separados por una cerca y los fines de semana significan aguantarse a Luffy y sus locuras de siempre.
La desventaja de haber crecido con Luffy toda su vida es que serás la víctima/cómplice constante de sus ideas.
Mierda...
Soltó un suspiro y miro el reloj.
Esto no estaba bien.
Luffy: Nami ¡Nami! -grito animado.
Oh, allí estaba.
Ahora todo estaba en orden.
Se levantó de su silla y abrió la ventana para que Luffy pudiera entrar a su cuarto, el pelinegro estaba sentado en el árbol que había y que unía a sus habitaciones.
Nami:¿Que sucede Luffy? -pregunto curiosa.
Luffy:¡Necesito que pedirte un favor!.
Nami: no.
Su respuesta fue más rápida que su curiosidad y sinceramente no quería saber nada de los famosos favores de Monkey D. Luffy.
Cada favor que le ha hecho a Luffy los ha hecho meterse en problemas, y milagrosamente no legales.
Tienen la suerte de que sus padres los conozcan bien para no mandarlos a un internado.
Luffy:¡Nami Por favor! -grito suplicante.
Nami: Luffy, sabes que soy capaz de dar mi vida por ti... Pero no, eres mi mejor amigo, te amo y todo lo que quieras Pero cada favor que te Hago...¡Tenemos la suerte de no morir! -grito dramática.
Luffy: oye, no te pases, nos hemos casi metido en problemas con la ley, eso es diferente -dijo con calma.
Nami rodó los ojos y volvió a sentarse mientras que Luffy fue a acostarse en su cama.
Conocía muy bien a su mejor amigo/hermano para saber que él estaba pensando en ideas para lograr convencerla.
Ella obviamente aceptaría con el tiempo sólo quería saber que tanto resistiría para los favores futuros.
