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Detesto ir a la escuela, o más bien, detesto levantarme temprano y no poder dormir unas cuántas horas más

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Detesto ir a la escuela, o más bien, detesto levantarme temprano y no poder dormir unas cuántas horas más.

Pero, ¿eso que importa? Existe ese chico pelinegro con una sonrisa encantadora, el que está en mi cabeza todas las noches antes de dormir y que sale en mis sueños haciendo el papel de mi novio.

Con solo pensarlo me da las suficientes energías para ir a la secundaria de buen humor.

¿Pero saben que es lo malo de esto? Cuando voy feliz al colegio pensando que podré verlo todo el recreo y admirar su belleza desde lejos, pero cuando pongo un pie dentro de la escuela, no encuentro al chico que me tiene perdidamente enamorado.

A veces pienso que simplemente está llegando tarde, pero cuándo veo a su hermana Jennie pasear por el instituto con sus caros bolsos de Chanel sin la compañía de Minho, es cuando me doy cuenta que él nunca llegó a la escuela.

A veces desearía ser Jennie o Bangchan, esas dos personas siempre están al lado de mi enamorado, y cómo desearía yo también poder estarlo y no solamente tener apreciarlo desde lejos.

Jennie es la hermana de Minho, una de las más populares del instituto. Esa chica cautiva a cualquiera con solo una mirada de sus ojos gatunos. Nunca la verás ir vestida con unos simples jeans y camiseta blanca, ella prefiere siempre tener un gran estilo y ser una reina de la moda.

Por otro lado, Bangchan es el mejor amigo de Minho, tiene la fama de "todos míos y mías" debido a su coqueta personalidad, pero hay rumores que tiene un enamoramiento por un Omega de la misma clase donde yo también voy, Seungmin.

Cómo sea, ahora mismo estaba rezando para que, cuando llegue al colegio, no me encuentre con la noticia de que mi novio -no novio- había decidido no asistir a clases hoy.

Escondí mi diario en mi mochila, en la parte donde había un candado justamente para que nadie, excepto yo y Felix, pudiese encontrar mi libreta y leer su contenido.

Felix siempre estaba para mí y me conocía mejor que nadie. No solamente se trata de cuál es mi color favorito o el deporte que más me gusta, sino que él tenía conocimiento de hábitos míos que ni siquiera yo me había dado cuenta antes de que él me los mencionara.

Por ejemplo, cuando voy a comer un sándwich y primero empiezo comiendo el borde del pan hasta acabarlo, y no porque me guste, sino porque prefiero dejar lo mejor para el final.

¿Quién se daría cuenta de eso? Exacto, solamente la persona en quien más confío y se sabe absolutamente todos mis secretos, mi mejor amigo.

Entré por la puerta del instituto y caminé tranquilamente por los pasillos. No suelo llegar tarde, amo la puntualidad, así que cuando entro a un lugar, me permito pasear por este sin apuros debido a que me sobra el tiempo.

Minho era lo contrario, parecía que le daba completamente igual si llega tarde o temprano, y digo parecía, porque nunca me lo dijo.

Llegué al segundo piso donde estaba ubicada el aula a donde me dirigía. Abrí mi casillero y guardé mis cosas, llevándome los libros y demás objetos que utilizaría ese día.

querido diario. | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora