|57| Recuerdos ✨

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Su espalda estaba doliendo como si hubiera sido golpeado repetidas veces por los prestamistas. Incluso parecía ser algo peor; sin embargo, se encontraba contento.

La noche con Jaekyung había sido maravillosa, no podía negar la buena afinidad que ambos tenían al momento de tener sexo. Era demasiado placer cuando chocaba en ese punto suyo, que estaba tan adentro. Era necesario estar completamente lleno para sentirse satisfecho.

Se sonrojo de solo pensarlo, al inicio podía sentir chispas de dolor que le indicaban debía detenerse con urgencia. Pero, pasada esa sensación, su mente se nublaba al punto de necesitar más. Quería y anhelaba el miembro de Jaekyung chocando con su entrada hasta que la deje rojiza de tanto usarla.

—- Dan —- susurro el pelinegro, que estaba sentado a su lado —- ¿Ya despertaste?

Era una pregunta algo tonta, sabiendo que acababa de abrir los ojos. Pero, Dan solo se limito a asentir y acercar su rostro al cuerpo del menor.

Estaba realmente cansado, no iba a negarlo, todo su cuerpo le dolía y apenas podía emitir alguna palabra. Tan solo quería sentir el calor corporal de su pareja y si podía, seguir durmiendo.

—- Puedo pedir algo para desayunar —- comentó Jaekyung —- ¿Quieres algo en especifico? —- ese día se había levantado con un mejor animo, con ganas de complacer en todo a su pareja.

—- Quiero dormir más —- susurro el pelicastaño, removiéndose en la cama mientras sobaba sus ojos y bostezaba.

El pelinegro sonrió ante tal gesto, la vista que le daba el mayor era una mezcla perfecta entre la ternura y el erotismo.

Su rostro somnoliento con las pestañas parpadeando más lento de lo normal, sus ojos entrecerrados y sus cabellos despeinados en toda la almohada; contrastaban completamente, con una parte de su hombro que no se encontraba tapada, muy seductor, la vista de las pequeñas marcas en su cuello y sus labios rojizos de tanto besar, producidos la noche anterior.

Si seguía analizando el cuerpo de Dan, podría encontrarse con más detalles que solo avivarían la pasión del día anterior.

¿Cómo podía ser Dan tan seductor e inocente, dulce y ardiente? 

En un movimiento desprevenido, el mayor se movió un poco más, desacomodando el edredón que los tapaba y dejando aún más a la vista del pelinegro, quién relamió inconscientemente sus labios.

Los pezones del pelicastaño estaban al descubierto, con claras marcas de mordidas, incluso un poco más hinchados de lo normal. Definitivamente, había hecho un buen trabajo lamiendo y chupando esa zona.

"Jae ~ah ah ~Detente" escuchó en su mente, los gemidos suplicantes de su pareja, su acaramelada voz resonaba una y otra vez en sus recuerdos "Más ~Más~ No te detengas ~Ah"

Lo más vivido de sus memorias, lo tenía en la incomodidad de su espalda. Los rasguños que había provocado Dan, mientras jadeaba desesperado por el exceso de emociones que desbordaban por todo su mente y cuerpo.

Su espalda ardía, ardía fuertemente, si pudiera verse, se daría cuenta que su pareja también lo había marcado y tomado como propiedad. Dan también lo había dejado con el cuerpo rojizo. 

"Ah~ Ah~ Jae" su mente seguía jugando con él, recordándole repetidamente la noche ardiente que habían tenido y el descanso tan placentero después de eso.

—- Joo Jaekyung, sereno... Sereno —- se dijo en voz alta a si mismo, el pelinegro. No había tenido suficiente de Dan en esa noche, pero no quería que este se exceda.

¿Y si terminaba desmayándose nuevamente? O peor aún, ¿en el hospital?

 No quería ir a buscar algún médico que lo revise y tenga que examinar el cuerpo de SU pareja.

Y si no quería eso, debía tranquilizarse y buscar la forma de bajar la erección que estaba en primera etapa de formarse.

Dispuesto a eso, ignoró por completo sus pensamientos. Levantándose para tomar un vaso de agua y asegurarse de cerrar bien las cortinas, no quería que nada interrumpa el profundo sueño del pelicastaño.

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( •̀ ω •́ )✧

Había tomado su agua, revisado sus mensajes del celular, desactivado posibles alarmas y silenciando sus notificaciones para que nadie se atreva a molestarlo.

Eso, obviamente con ambos celulares, tanto de su pareja como suyo. Luego, volvió a la cama junto a Dan.

Este se veía tan tranquilo, durmiendo con la respiración suave y el rostro relajado.

Al ver a su pareja, frunció un poco el ceño. Le daba tanta envidia su capacidad de conciliar el sueño en cualquier situación. 

Dan, estaba con el cuerpo hacia un lado con la mano derecha sirviéndole como almohada, y la mano izquierda tocando el borde de la cama. 

Jaekyung, sintió que esa posición era incomoda y nuevamente pensó "¿cómo puede dormir así?"

Luego, subió sus hombros demostrando que no le importaba seguir razonando de esa manera y prefirió acomodarse al costado del mayor. 

Ingresó a la cama, revoloteando los cabellos del pelicastaño y adecuando su cabeza hasta que encaje perfectamente con la almohada. Y se dio vuelta para abrazar con "protección" el cuerpo del mayor. 

Decidió, atraerlo más hacia su cuerpo porque temía que en algún momento este fuera a caerse. 

Jaekyung, no era tan delicado como debía. Al momento de apegar más a Dan hacia su cuerpo y hacia el centro de la cama, hubo un error que no estaba dentro de su análisis. Un pequeño accidente que le hizo gruñir.

No gruñir de frustración, era distinto... Era gruñir lleno de excitación.

Chocar su miembro con el trasero del pelicastaño, sabiendo que ninguno de los dos estaba vestido, era un deleite completo. 

Sabía que no debía ser muy ambicioso, hace unos minutos se había repetido que debía dejar descansar al mayor. Y ser paciente, para no ocasionar algún problema ni hacer las cosas difíciles para el mayor.

Pero, el tacto de sus pieles, sentir la suavidad del pelicastaño hizo que su miembro se despertara nuevamente. No estaba contento con solo sentir la blandura de su pareja, realmente necesitaba más... Mucho más.

Desde sus deseos más profundos, quería restregarse en el interior del mayor, poder volver a tener cada una de las sensaciones de la noche anterior. Moverse una y otra vez, esperando que este le ruegue hasta que lo deje sin caminar.

Aún teniéndolo cerca a él, anhelaba marcarlo como propiedad, sabiendo que era suyo, solo suyo... 

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Continuará... 

¡Reviví en esta historia! Espero les guste el cap (no estaba muerta, solo escribiendo el FluffTober) 

¡Reviví en esta historia! Espero les guste el cap (no estaba muerta, solo escribiendo el FluffTober) 

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