Cambios ¿Hormonales? [JINX]

|35| Tiempo

—- Jaekyung... —- susurro el pelicastaño —- Uh... Si te hubiera hecho esperar más tiempo... ¿Te hubieras cansado de mi?

Su corazón latía rápidamente, temiendo la respuesta del pelinegro.

El silencio en el ambiente le hizo arrepentirse de lo que mencionó previamente, sintiendo como arruinó el momento.

¿Por qué no podía simplemente quedarse callado y disfrutar de ese breve instante de felicidad?

¿Cuál era su necesidad de complicar las cosas?

Inhalo y exhalo profundamente en búsqueda de tranquilizar su mente, apretando sus puños y temblando ligeramente.

No era que el menor no quería responder, simplemente estaba sorprendido por la pregunta. Incluso analizándola un poco, no entendía exactamente a que se refería. 

Al ver al pequeño respirar de manera dificultosa, el menor se preocupó. 

—- Dan... Dan... —- susurro el pelinegro, pero este parecía no hacerle caso —- Dan, escúchame...

Jaekyung tomó al mayor entre sus brazos, abrazándolo con fuerza y sin saber qué más hacer, acariciaba su espalda con delicadeza, esperando pacientemente que este volviera a la realidad.

—- Estoy aquí —- susurro este —- Dan... Por favor...

Las lágrimas que había detenido por todo ese tiempo, las dudas que rondaban su mente y lo problemático de su situación, todo se había juntado sin darse cuenta hasta que sus preocupaciones desbordaron en forma de llanto.

—- Kim Dan —- habló firmemente el menor preocupado —- Yo... Agh mierda... —- sabia muy bien que no era bueno expresando sus palabras, temía decir algo que empeore el estado del más pequeño.

Así que simplemente lo besó con delicadeza, juntando sus labios en un compás lento y con movimientos pacientes.

No buscaba chupar ni lamer con dedicación como solía hacerlo, ahora era cortos toques, como si lo estuviera acariciando.

Tan pronto Dan volvió a la realidad, despejando sus ideas por tan suave contacto, miro fijamente y avergonzado al menor, quien se contentó al verlo más tranquilo. 

No podía creer que había hecho una escena de la nada, poniéndose a sollozar y... Uf, no podía con la vergüenza que sentía en ese momento.

—- Puedo esperar —- habló firmemente Jaekyung, con una convicción en su mirada que el mayor solo pudo asentir —- Kim Dan, puedo esperar todo el tiempo que quieras... Porque realmente te quiero. 

Las palabras salieron de manera tan natural, aunque su corazón latía ferozmente ante tal declaración. 

—- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me acostaré con nadie más? —- preguntó el pelinegro intentando desviar el tema, su corazón estaba alocado por su reciente afirmación.

—- ¿Me quieres mucho? —- preguntó el pelicastaño sonrojado, sin escuchar nada más —- Yo también, te quiero mucho Jaekyung. 

El menor, se sonrojó ante tal hecho. Si bien, era obvio que Dan le quería, que lo diga tan abiertamente le daba un toque más dulce y tierno. 

Este, besó la frente del mayor, para disponerse a dormir. Pero sus conexiones neuronales le mandaron una pregunta interesante —- ¿Pasó algo? —- dijo el menor —- Últimamente te escucho con muchas dudas sobre mi. 

Los segundos pasaron, el pelicastaño dudaba si decir algo. 

Luego, recordó que el pelinegro tenía una competencia dentro de poco. 

¿Por qué lo molestaría con sus problemas cuando este tenía sus propias ocupaciones? 

—- No pasó nada —- susurro el mayor —- Solo... Vayamos a descansar, más tarde tienes que entrenar. 

El pelinegro asintió acostándose junto al mayor y cerrando brevemente sus ojos, disfrutaba su valor corporal y su aroma fluir en el ambiente, eso era algo que le daba innegablemente tranquilidad y podía hacerlo dormir sin preocupación. 

Pero había algo, que lo estaba fastidiando en ese momento. Las palabras del pelicastaño al decir "No pasa nada" lo llenaron de duda, pues supo... Que no era sincero. 

—- ¿Seguro que todo está bien? —- preguntó nuevamente el menor, a lo que el pelicastaño asintió sin retractarse pero dudando un poco. 

Jaekyung suspiro, no sabía bien como continuar después de eso... ¿Debería seguir insistiendo? ¿O simplemente dejar las cosas así y dormir? 

¿Por qué el mayor simplemente no le contaba? 

¿Había algo importante que quería esconder? 

Bueno, preguntaría... Solo una última vez, de ahí no volvería a insistir en el tema, porque no quería que este se sintiera presionado.

—- Kim Dan... —- susurro el pelinegro —- Escucha, estoy tratando de hacer lo mejor para ti, ¿si? No se como actuar en muchas situaciones, así que necesito que me ayudes. 

El pelicastaño observó sorprendido ante la actitud del menor, no creía que hablaría de esa manera. 

Sabía que intentaba esforzarse, eso le agradaba pero no quería molestarlo antes de una competencia. 

Quizás, si encontraba la oportunidad, podría decirle después, cuando su agenda se vuelva un poco menos complicada. Y tuvieran unas pequeñas vacaciones. 

Bueno... Conociendo a Jaekyung, seguramente pasaría muchísimo tiempo para eso.

—- Si algo te incomoda, tienes que decirme —- dijo finalmente el menor —- Quizás puedo estar haciendo algo que te lastime, sin darme cuenta.

El mayor sonrió un poco más tranquilo, sintiendo que sus dudas se iban despejando, entonces jugó un poco con sus dedos, bajando la mirada.

—- No quiero llenarte de problemas —- habló finalmente el mayor —- Son solo tonterías, pronto se me pasará. Debes concentrarte en tu competencia.

El pelinegro suspiró, si... Dan tenía mucha razón al decir que debía enfocarse en su combate. 

¿Pero cómo podía hacerlo si lo veía algo decaído? 

No podía permitir que hubieran más problemas entre él y Dan.

—- Si no me dices que te pasa —- "amenazó" el menor —- Hoy no iré a entrenar. Porque no me puedo concentrar sabiendo que algo te preocupa. 

Dan rió un poco, era obvio que eso era una mentira. Jaekyung nunca dejaría de entrenar, ni aunque el mundo estuviera destruyéndose. 

—- Bueno... —- susurro el menor agarrando su celular—- ¿Quieres que llame a mi entrenador? 

El pelicastaño se dio cuenta de que este estaba hablando con la verdad. No quería que el pelinegro falte a un entrenamiento, quién sabe... ¿Y si luego lo culpa por perder o algo así?

Inhalo y exhalo tantas veces cómo pudo, pensando bien como iba a iniciar su relato. 

—- Me encontré con tu ex amante —- mencionó el pelicastaño, susurrando lo más bajito que pudo, pues no quería enojarlo. 

Continuará... 

Me gusta bastante el cambio que está teniendo Jaekyung, a su manera... 

También me siento un poco triste por Dan y las dudas que continúan en su mente, trataré eso... Poco a poco.