Ana había llegado a Chicago, estaba solo a unos meros de poder entrar a la casa que le habían dicho, no sabía que iba a suceder al aparecer enfrente de la casa que ahora sabe es su mamá, zafrina y Marcus habían estado intentando llamar a Ana, pero ella simplemente no respondía.
Stefan y los chicos estaban preocupados, Ana no se había reportado para nada, no desde hace un día y medio, no sabían si estaba bien o estaba mal, habían tratado de localizarla con Bonnie pero la magia de las brujas no funcionaban en ella, no sabían como localizar a ella
Ana dio un suspiro y tocó la puerta, estaba nerviosa, no sabía que decir no sabía que decir, espero unos minutos cuando la puerta fue abierta, salió una mujer de unos 60 años, la señora aún se veía fuerte y se veía sorprendida al ver a Ana parada frente a ella
— disculpa... buscas a alguien....??
— a Lila Pevensie
— de parte de quien...??
— de su hija
La mujer abrió los ojos al escuchar esa frase salir de los labios de Ana, si, conocían a Lila pero no pensaban de que tenía una hija de 17 años, la mujer solo asintió para después dejarla pasar, Ana siguió a la mujer quien la guió adentro de la casa
La casa se veía antigua, tenía rasgos de épocas antiguas, pudo ver a varias mujeres ponerse de pie cuando la mujer mayor llegó con Ana, todas veían a la chica sorprendidos y comenzaron a rumorear cosas, Ana solo miraba a cada una de ellas...
— será mejor que hablen - dice Ana - no me agrada los susurros...
— decuamos que no deberías de estar aquí
— tu eres Lila Pevensie....??
— no
— entonces callate...
Todas abrieron los ojos al escuchar como Ana habia respondido, Ana solo miraba a todas, estaba buscando a Lila, camino y se puso enfrente de la mujer que le habló, la miraba de arriba abajo pero una sonrisa se formó en su rostro, la tomó del cuello mientras la apretaba, todas las mujeres se pusieron a la defensiva
— no lo intenten... - dice Ana sin quitar la mirada de la chica - saben muy bien que sus hechizos no funcionan en mi
— pero si los golpes y puedes tener heridas
— inténtalo y juro acabar con todas, solo quiero a Lila
— ella no está aquí...
Ana solo miró a la mujer mayor que estaba atrás de ella, aventó a la chica y se puso a ver a la señora, la miró a los ojos y sonrio, camino a ella para ponerse enfrente de ella y escanearlo de arriba a bajo, la miro fijamente a los ojos y una sonrisa se asomo
— eres tú
— no se de que hablas...
— encerio...??
Ana no espero respuesta, atravesó su mano en el pecho de aquella mujer, haciendo que las demás mujeres abrieran los ojos de la sorpresa, la mujer que aparentaba tener ya una avanzada edad, comenzó a desaparecer y una mujer pelinegra más joven aparecio
Ana sonrió al ver que en efecto la mujer que estaba enfrente de ella se trataba de Lila Pevensie, la mujer que es su verdadera madre, Lila tenía sangre en sus labios, Ana la había tomado desprevenida, tal como lo dijo, la magia no le afectaba ya que intentaban alejarla de Lila
— que... que quieres....??
— respuestas... - apretó su corazón - esto es lo que va a suceder.. me dirás todo lo que quiero y te dejare vivir

ESTÁS LEYENDO
nunca hubo un nosotros
Randomse dice que nunca se olvida el primer amor y que este perdurara para toda la vida, como un tatuaje sin tinta