El amargo sentimiento de soledad pesa en su pecho; jamás imaginó sentirse así. Al mirar la puerta de la casa, su nuevo "hogar," se pregunta si algún día llegará a llamarlo de esa manera. La asistente social toca la puerta con ímpetu, y siente como si estuviera en una terrible broma. No puede creer que esté ahí, esperando ser aceptada en una familia provisional. La vida es así, piensa, siempre llevándote por caminos inesperados.
La puerta se abre, y una mujer de unos cuarenta años aparece. Su cabello oscuro y ojos negros tienen un brillo amable; es bonita y lleva una sonrisa cálida que, aunque tranquilizadora, también la intimida un poco.
—Buenas tardes, señora Mikoto Uchiha. Le presento a la chica que necesita un hogar provisional. Ella tiene 17 años, así que ya no puede quedarse en el orfanato. Agradecemos mucho su gentileza al aceptarla —dice la asistente social, lanzándole una mirada significativa—. Vamos, preséntate, querida.
—Me llamo Hinata... Hinata Hyuuga —responde en un tono apenas audible. Mikoto sonríe de manera reconfortante.
—Mucho gusto, querida. Este será tu nuevo hogar.
—Gracias —responde Hinata mientras inclina la cabeza, notando cómo Mikoto toma una de sus pesadas maletas con naturalidad.
—No es necesario —murmura Hinata, un poco avergonzada.
—No pasa nada, querida —le responde Mikoto con amabilidad, como si cargar la maleta fuera lo más normal del mundo.
La asistente social mira el reloj antes de despedirse—. Muy bien, señora, ya me voy. Tiene mis contactos. Llame por cualquier cosa.
Hinata sabe que ese "cualquier cosa" se refiere a su comportamiento; cualquier problema y la familia podría deshacerse de ella y enviarla a otro lugar. ¿Cómo podría llamar hogar a algo tan inestable?
Cuando entra detrás de Mikoto, el olor fresco a madera y un ligero aroma floral la envuelven. La casa es ordenada, limpia, y cálida. Hinata observa el suelo impecable, las plantas en cada rincón, y siente algo parecido a la calma.
—Este es el salón; al fondo están el comedor y la cocina. Mi dormitorio está en este pasillo y, en el segundo piso, están los de mis hijos y el tuyo —le explica Mikoto, sin dejar de sonreír.
—¿Tendré una habitación propia? —pregunta Hinata, sorprendida. La privacidad era algo a lo que no estaba acostumbrada.
—Claro que sí. Debes sentirte cómoda si te vas a quedar aquí —le responde Mikoto con suavidad antes de alzar la voz—. ¡Itachi, Sasuke, bajen!
En segundos, dos chicos bajan las escaleras. Hinata observa cómo ambos tienen el mismo cabello oscuro y los ojos serios de Mikoto. El primero en bajar es alto, su cabello largo le da un aire misterioso y tiene una apariencia atractiva que la hace sentir nerviosa. El otro, un poco más bajo y de expresión severa, parece una versión más joven de Mikoto.
—Él es mi hijo mayor, Itachi; tiene 19 años y está en su segundo año en la universidad. Y este es Sasuke, tiene tu misma edad —dice Mikoto, y luego se vuelve a ellos—. Ella es Hinata Hyuuga y vivirá con nosotros un tiempo. ¿Podrían ayudarla con su maleta?
—Claro, mamá —responde Itachi con una ligera sonrisa mientras se acerca a Hinata y le extiende la mano—. Mucho gusto, Hinata. Espero que te sientas a gusto aquí.
Hinata observa su mano extendida y la estrecha con timidez. Itachi toma su maleta y empieza a subir las escaleras. Ella duda si debe seguirlo, pero al ver la expresión indescifrable de Sasuke, decide apurarse detrás de Itachi.
—Disculpen —dice mientras sube las escaleras, intentando no tropezar en su nerviosismo.
Itachi la guía hasta una habitación espaciosa en el segundo piso.
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Entre Fuego y Agua
FanficTras la muerte de su padre, Hinata Hyuuga se ve obligada a vivir en un hogar de acogida con la familia Uchiha. Allí conoce a los hermanos Uchiha, cuyas personalidades contrastan como el fuego y el agua, creando una atracción inevitable pero peligros...