Capítulo 1

14 1 0
                                    

La noche era silenciosa cuando Jungkook y Jimin llegaron a su pequeño apartamento. Abrió la puerta con una mano, mientras sostenía la bolsa de ropa en la otra, y dejó escapar un suspiro al ver el desastre que lo esperaba. Ropa tirada, cajas de comida apiladas en una esquina y papeles esparcidos sobre la mesa. "Bueno... esto es todo", dijo, rascándose la nuca con una sonrisa incómoda. "Está un poco desordenado."

Jimin no respondió. Caminó detrás de Jungkook con la cabeza baja, el silencio envolviéndolo como un escudo. No había dicho una palabra en todo el trayecto hasta allí. Por dentro, sus pensamientos se debatían entre el miedo y la desesperación. Sabía que quedarse por la noche era una apuesta peligrosa, pero no podía rechazar la oferta de una cama, aunque fuera solo por una noche. Al fin y al cabo, su plan estaba claro: se iría al amanecer, llevándose lo que pudiera. "No tengo opción," pensaba, "es lo que tengo que hacer para sobrevivir."

Jungkook se volvió hacia él, con una pila de ropa en las manos. "No sé si te quedarán bien, pero aquí tienes. Puedes cambiarte si quieres." Su tono era relajado, sin rastro de juicio.

Jimin asintió en silencio y tomó la ropa. Se dirigió hacia el baño, donde se cambió rápidamente. La camiseta le colgaba casi hasta las rodillas, y los pantalones, aunque ajustados en la cintura con un cordón, le quedaban enormes, haciéndolo ver aún más pequeño de lo que ya era. Al salir, se encontró con Jungkook esperándolo en el pasillo, quien lo miró con una sonrisa burlona.

"Te ves... bien", dijo Jungkook, conteniendo una carcajada.

Jimin sintió que el calor le subía al rostro y bajó la mirada, incómodo. No estaba acostumbrado a que alguien se riera de esa manera, sin maldad, solo con diversión genuina. Era una sensación extraña, casi cálida, pero rápidamente la apartó. No podía permitirse bajar la guardia.

"Ven, te mostraré dónde puedes dormir", dijo Jungkook, aún sonriendo, mientras lo guiaba hacia una pequeña habitación al final del pasillo. La cama estaba deshecha y había una pila de libros sobre la mesita de noche. "No es mucho, pero es cómodo. Buenas noches, Jimin."

Jimin asintió de nuevo, observando cómo Jungkook se alejaba. "Buenas noches," murmuró apenas, más para sí mismo que para él. Cerró la puerta y se sentó en la cama, mirando alrededor. Estaba solo. En ese momento, el cansancio lo golpeó, pero no era suficiente para sofocar el conflicto interno que bullía en su pecho. "Solo será una noche", se recordó. "Tomo lo que pueda al amanecer y me voy. No es personal."

Se tumbó en la cama, pero el sueño tardó en llegar.

---

La mañana llegó demasiado pronto para Jungkook. Los rayos de luz se filtraban por la ventana, iluminando su habitación mientras se frotaba los ojos. Se estiró perezosamente antes de levantarse y dirigirse hacia la sala. "Veamos si Jimin sigue dormido", pensó mientras caminaba hacia la puerta del cuarto donde lo había dejado la noche anterior.

Al abrir la puerta, su corazón dio un vuelco. La cama estaba vacía. Ni rastro de Jimin.

Jungkook se quedó en silencio por un momento, mirando el espacio vacío, tratando de procesar lo que veía. Caminó por la casa, buscando señales de él, pero no encontró nada. Su mirada finalmente se detuvo en la mesa del comedor, donde solían estar sus llaves y su billetera. Ambos objetos habían desaparecido.

Resignado, soltó un suspiro, apoyándose contra la pared, dejándose caer hasta que quedó sentado en el suelo. "Soy un idiota..." murmuró para sí mismo, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza. Había querido ayudar, había confiado, y ahora se encontraba con una casa vacía y menos cosas de las que tenía la noche anterior. "¿Cómo pude ser tan estúpido?"

Su mente repasaba la noche anterior: la vulnerabilidad en los ojos de Jimin, su silencio, su incomodidad... y, aun así, había creído que quizás, solo quizás, estaba haciendo lo correcto al ofrecerle ayuda. Pero ahora parecía que se había equivocado por completo.

Se llevó las manos a la cabeza, sintiendo una pesada sensación de derrota. "Supongo que no todos quieren ser salvados..." pensó con amargura.

_____________
_____
_

Gracias por leer.

Parada 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora