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-Mis hijos?-fue lo primero que preguntó Venezuela al separarse del abrazo que compartía con Argentina

-Ahora mismo están en la sala de bebés, aún no los he visto-dice dandole un beso en la frente al venezolano-Apenas OMS me informó que tú estado era demasiado delicado decidí que no los vería hasta que despertarás

-Si eres huebon ¿Y si no hubiese despertado?-pregunta en tono serio mirando directo a los ojos de argentina, el cual bajó su mirada de inmediato con un poco de dolor-Perdon...el huebon soy yo -susurra desviando la mirada

-Vene ¿Te sentis bien?-no sabia porque pero notaba extraño al venezolano, con su mirada algo apagada

-Solo...no se, pensé que no quisiste ver a los bebés por otra razón -confiesa suspirando

-¿Que? Che boludo ¿Por qué no querría ver a nuestros hijos por otra razón? Estaba esperando que despertaras para verlos juntos-le toma las mejillas con una sonrisa sutil en sus labios, haciendo que lo mire directamente-Entiendo que estés sensible ahora pero espero entiendas que ahora soy el hombre más feliz del mundo ¿Lo entiendes?-el venezolano asiente y el argentino lo abraza con cariño

Después de un rato Argentina le avisa a OMS que el venezolano ya había despertado. La doctora de inmediato llegó para hacerle un chequeo a Venezuela, donde determino que estaba bien y sus grietas, las cuales se habían abierto en medio del parto, se habían reducido y ahora no habia peligro, por los momentos claro

Casi desesperado Venezuela pidió ver a sus bebés, quería conocerlos ya que había tenido el pensamiento de que no podría ver sus rostros desde que supo de su embarazo, y era innegable la emoción que sentía por ver sus pequeños. OMS contenta mando a traer a los pequeños, dos enfermeras traían a los pequeños, los cuales pusieron en brazos de Venezuela y argentina

Eran un niño y una niña muy sanos, que aunque eran pequeños por nacer prematuros estaban en perfectas condiciones. La niña la tenía Venezuela mientras el niño lo estaba cargando con cuidado argentina, conteniendo sus lagrimas al ver a sus hijos, que aunque no tenian bandera establecida, podría jurar que eran completamente iguales a Venezuela, tanto por las pecas de ambos y sus narices

-Es tan linda mi princesa-dice Venezuela con admiración hacia su pequeña-Y mi pequeño príncipe igual que su padre-voltea para ver el bebé en brazos de Argentina

-Mentira, son ambos iguales a tí-dice Argentina sonriendo-Tan lindos y adorables como su madre

-Hey Hey para tu carro, soy su padre igual que tu-se queja el venezolano

-No, sos su madre y punto final-ambos iban a empezar a discutir cuando la pequeña bebé en brazos de Venezuela empezó a removerse en sus brazos queriendo comida y llevando su cabecita más hacia el pecho de su "mamá"-Ves? Solo las madres amamantan

-A la próxima te preño yo-dice Venezuela indignado pero acatando la petición de su bebé por querer comer se descubre el pecho para que esta sola tomara su pezón y comenzará a chupar-Se siente incómodo, justo como dijo México-aunque Argentina se le hizo extraño la rapidez con que Venezuela le comenzó a dar pecho a su hija, pensó que era un instinto que desarrollaba al dar a luz

-OMS me contó que Colombia no dejaba de cargarla y le puso un apodo-comento Argentina teniendo ahora él la bebé dándole palmadas en su espaldita mientras Venezuela tenía a el pequeño alimentandolo

-Ah si? Como le puso? -pregunta peinando los muchos rubios del bebé en su pecho

-Le dijo lunita y solecito a él-dice apuntando con la nariz a su hijo

-Colo y sus apodos-se ríe tomando al bebé y haciendo lo mismo que Argentina para sacarle los gases-Ahora que lo pienso nunca elegimos nombres para ellos

Amigos con derechos / ArgVene Donde viven las historias. Descúbrelo ahora