- Entonces... ¿el contrato no puede acabar aún?. -
- Nena solo llevan 6 meses de contrato, los bienes del contrato aún no se podrían repartir... pero si quieres acabar con esto, tendríamos que esperar la respuesta de Charles. -
Montie respondió a mi pregunta de la forma más sencilla y directa, pero no era algo que me favoreciera, pues en las miles de formas en las que me había explicado que para acabar con el contrato que tenía con el monegasco, siempre estaría la segunda parte, que este acepte el terminar la relación.
- Nos vemos más tarde. -
Sin más colgué la llamada y empecé a caminar al hotel abrumada y pesarosa.
Lo que por obvias razones hacía que la gente me mirara con cierta rareza y pesar, aunque odiaba con mi ser el que me viesen de tal manera, está vez era lo que más me daba igual.El viento nuevamente hizo su presencia, pero esta vez más que siempre, pues ya no había quien me agarrara de la mano y la metiera en el bolsillo de su chaqueta para calentarme un poco.
Tal vez ese fue el problema, me había ilusionado tanto con Charles que él ya sabía que si ella no estaba, yo seria quien mataría su antojo y ratos de soledad.
Y ojalá todo fuese tan fácil como romper la estúpida hoja y su copia, volver a Canadá y olvidarme de su estúpida existencia.
- Maldito seas y maldito sea el día en que te acepte un estúpido capricho. -
Se lo diría de mil miradas.
Susurre totalmente enojada, y en cuanto volví a alzar la mirada estaba frente al hotel donde nos hospedábamos este fin de semana.
No dude en entrar, y subir lo más rápido que pude a la habitación que compartía con Charles.Era tanta mi desespero por largarme de aquí, que ni siquiera me había fijado en el hecho de haber dejado la puerta abierta.
Me acerqué al armario de manera rápida, Pero de que me sirvió si en cuanto abrí las puertas del armario, el aroma del castaño se hizo presente e instantaneamente mi corazón se aceleró haciendo que una de mis manos fuese a mi pecho y mi cabeza se agachara.
Oghh...
Que desgarrador fue sentir su aroma y saber que una vez más mi mente iba a torturarme haciéndome pensar que todo esto podía ser una de sus tontas bromas.
Pero en el fondo sabía que no era así, que Charles esta vez no entraría por esa puerta y me daría una razón que fuese verdaderamente real para perdonarlo.
Poco a poco saque mis cosas, procurando que nada se quedará, Lo único que deje fue aquel vestido rojo que me regaló, el mismo que nunca lo llegue a usar y no sabía con perfección para que ocasión lo usaría... pero era claro que esa ocasión nunca llegaría.
Hecho esto, me dirigí al baño en donde también guardaba alguna de mis cosas, y ya con todo empacado en mi maleta, me dirigí a la habitación de Montie, rezando por cada paso que daba el que estuviese dentro de ella.
La suerte estaba de mi lado esta vez.
Pues ni siquiera tuve que golpear para que me abriera la puerta, Montie sintió mi presencia y no dudo en hacerme pasar.
Me había reprimido tanto, que al momento de oír su voz me quebré instantáneamente y caí al piso desconsolada.
- ¿Cuanto más tengo que sufrir para que mi vida esté estable?. -
Murmuré.
Montie no tuvo palabras en ese instante para poder calmarme, por lo que su solución más rápida fue ayudarme a recostar en una de las camas y abrazarme hasta que mi respiración estuviera completamente despejada de la ansiedad.
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• Charles •
Llevaba más de 3 horas encerrado en mi carro solamente viendo el logo que estaba en el volante como un idiota.
Pero mi mente no dejaba que hiciera algo más, pues recordar minuto tras minuto las palabras de la castaña hacía que mi cuerpo solamente temblara.
¿Como arreglaría toda esta mierda?.
Fue en cuanto empecé a pensar de mejor manera que mi teléfono empezó a vibrar, una llamada de Mi representante.
- Habla rápido, no tengo el rato para ti. -
Conteste enfadado por lo antes sucedido.
- No necesito tu tonto tiempo. -
Contraatacó
- Que gracioso estás hoy. -
- Más risa te dará saber que Montie y los de Marketing nos necesitan mañana temprano para hablar de el contrato con Isabella. -
Mierda.
Tenía entendido que mientras por ambas partes hubiese un acuerdo para acabar el contrato, podría darse por concluido todo. Pero si no rebasaba los 6 meses los bienes de este no serían lo suficiente como para dividirlos en partes iguales.
Pero era lo que menos me importaba, no quería que mi relación con la canadiense acabara de una manera tan humillante y estúpida.
Y aunque pocas veces se lo decía, daba por echo que la castaña sabía que la adoraba con todo mi ser.
- ¿Alguna razón en especial?. -
- Realmente, no, pero no se me haría raro que hayas metido la pata una vez más con Alex. -
La llamada se cortó de manera instantánea. Y por más que fuese obvio, era la advertencia que más me asustaba, no quería perder a Isabella, simplemente no podía, y mucho menos le dejaría el camino libre a Max con mi chica.
Primero muerto.
Maldito sea el momento en que se le ocurrió re aparecer en mi vida a Alex.
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Nuev@ personaje desbloqueado
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𝘌𝘓 𝘊𝘐𝘙𝘊𝘜𝘐𝘛𝘖 𝘋𝘌𝘓 𝘊𝘖𝘙𝘈𝘡𝘖́𝘕 • Charles Leclerc y Max Verstappen
Romance¡FANFIC DE FORMULA 1, SI NO TE GUSTA NO LEAS Y EVITA TUS MALOS COMENTARIOS!. ¿Se han preguntado porque las personas a las que estamos dispuestas a dar alma y cuerpo no están dispuestas a dar todo por nosotros también?. Bueno, esta es la Historia de...