𝓜𝓮𝓵𝓸𝓭𝓲𝓮𝔁𝓔𝓭𝓰𝓪𝓻: 𝓐𝓶𝓸𝓻 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓻𝓲𝓿𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭

CAPITULO 5

Edgar se levanto normalmente como todos los días, pensaba en hacerce su café matutino pero ahí recordo todo lo que había pasado, ni siquiera estaba en su casa

Hay no, no, no, que estoy haciendo, primero me funan como si hubiera dicho un chiste machista en medio de una marcha feminista, ahora un montón de gente me quiere matar, y para rematar, estoy en la casa de una compañera de trabajo a la que literalmente prácticamente ni conozco - Pensó mientras corria de un lado a otro muy estresado

Ya relájate, yo de tu aprovecho, piénsalo, tu, Shelly, solos - Dijo su bufanda

Cállate pendejo, eso no tiene nada de sentido y lo sabes, debemos buscar la forma de limpiar mi nombré y que dejen de buscar hacerme cenizas -

Si, si lo que digas, pero yo de ti aprovecho, mientras dormías fui al cuarto de Shelly y vi que su cama como que le sobra espacio -

QUE YA DEJES DE MOLESTAR CON ESO!!! - Le gritó Edgar

¡¿PUEDES DEJAR DORMIR SOPENCO?! ESTOY ESCUCHANDO TUS PASOS DESDE HACE RATO, ADEMÁS, ¿CON QUIEN HABLÁS, ESTAS ESQUIZOFRÉNICO O QUE? -

LO SIENTO! - Gritó desde la sala

Si, si como digas, deja dormír, hoy no es día de chamba -

Bueno, supongo que la limpieza de mi nombré tendrá que esperar - De nuevo en sus pensamientos

Eso es obvio, por eso mejor diviértete un rato, tienes a Shelly y una cama lo suficientemente grande para los 2 -

Vuelves a decir eso y te baño en aceite -

Noooooo, todo menos aceite, está bien, me calmo -

Así me gusta calenturiento, ahora, que tal si para agradecerle a Shelly hacemos el desayuno -

Me parece, vamos rápido a la cocina y veamos que tiene para cocinar -

Asi, ambos se dijieron a la cocina, Edgar abrió la nevera, está se encontrába con varios alimentos, algunos para hacer, otros como frutas y verduras, entre otros

A ver, ¿Que podemos hacer? -

Ya se, que tal si haces el puré que vimos en el Brawl Tube acompañado del yogurt de maracuyá que hiciste el otro día - Dijo su bufanda

Buena idea, ya decía yo que aprender a cocinar daría sus resultados -

Si, como que te llamen mujer jaja -

No es justo, los hombres también pueden cocinar, no hay nada de malo - Con una cara de fastidio pero a la vez burlona

Necesitamos más hombres como tú, de veras -

No, más bien todos deberían ser como yo -

No, mejor no, el mundo sería demasiado deprimente -

Condenado -

Sabes que es verdad - Reprocho su bufanda

Bueno, ya que, haber si hay algún delantal por aquí -

En ese momento su bufanda se percató de un cajón y por alguna razón tuvo una corazonada, salto del cuello de su dueño y efectivamente allí había un delantal, pero no uno cualquiera

Oye Edgar, creo que esto te puede servir -

De inmediato Edgar se dió la vuelta y lo que vió le impresionó

Ya hasta crees que me voy a colocar eso -

Vamos, será divertido -

No, no lo haré, seguro te burlaras -