ℍ𝕒𝕔𝕖 𝟝 𝕒ñ𝕠𝕤 𝕦𝕟𝕒 𝕕𝕖𝕔𝕚𝕤𝕚ó𝕟

𝙿𝚁𝙴𝚂𝙴𝙽𝚃𝙴 "𝙿𝙴𝚁𝙵𝙴𝙲𝚃𝙾"

Bar a media luz, en algún rincón de Musutafu.

Ochako, con una copa de sake en la mano, está sentada en la barra. El ambiente está tranquilo, con murmullos dispersos entre los pocos clientes que hay a esa hora de la noche. Las luces tenues del local crean un ambiente melancólico. Ella sigue repasando una y otra vez en su mente la traición de Deku, el hombre con el que creía iba a pasar el resto de su vida.

El camarero se acerca.

Camarero: ¿Otra copa?

Ochako (con una leve sonrisa amarga): Sí, otra... ¿por qué no?

Mira su teléfono, donde aún se puede ver la última conversación con Deku. Aprieta los dientes, tratando de mantener la compostura, pero no puede evitar que su mirada se llene de tristeza.

Pantalla del teléfono de Ochako:

Izuku "Deku" Midoriya: "Ochako, tenemos que hablar..."

Ochako: "¿Hablar? ¿Sobre qué? Todo ha estado bien, ¿verdad?"

Izuku "Deku" Midoriya: "No quiero hacerte daño, pero he cometido un error..."

Ochako: "¿Qué error? ¿De qué estás hablando?"

Izuku "Deku" Midoriya: "No fue intencional, pero... estuve con alguien más."

Ochako:
(pausa prolongada antes de responder, sus manos temblando)
"¿Qué... qué estás diciendo, Izuku?"

Izuku "Deku" Midoriya: "Lo siento tanto, Ochako. Fue un momento de debilidad... pero no significa nada para mí."

Ochako: "¿Y a mí qué me deja? No puedo creer que estés diciendo esto..."

Izuku "Deku" Midoriya: "No quiero perderte... te amo, lo sabes. Esto no debería haber pasado..."

Ochako: "Pero pasó. ¿Cómo puedo confiar en ti después de esto?"

Izuku "Deku" Midoriya: "Por favor, dame una oportunidad para arreglarlo..."

Ochako: "Déjame sola, Deku. No puedo verte ahora."

Ochako vuelve a leer la conversación mientras suelta un suspiro pesado, dejando el teléfono en la barra. La rabia y la tristeza se mezclan dentro de ella.

Ochako, con la vista nublada por el alcohol y las emociones, termina su última copa y decide que es momento de irse. Saca el dinero de su bolso con manos temblorosas, pagándole al camarero mientras trata de mantener el equilibrio.

Ochako (con una voz quebrada, apenas audible): "Gracias... por todo."

El camarero, un hombre mayor que ha visto muchas noches de corazones rotos, asiente con simpatía.

Camarero: "Cuídate, chica."

Ochako tambalea mientras se levanta del taburete, casi tropezando con la barra. El suelo parece moverse bajo sus pies, pero se obliga a caminar hacia la salida. El aire frío de la noche golpea su rostro cuando abre la puerta del bar y sale a la calle, que está casi vacía. Las luces de los faroles son borrosas a su alrededor, y sus pasos son desiguales, haciendo que su cuerpo se incline de un lado a otro, como si estuviera a punto de caer en cualquier momento.

Ochako (murmurando para sí misma): "Todo era una mentira... todo..."

El dolor en su pecho pesa tanto como el alcohol en sus venas. Intenta enfocar su mirada en el camino frente a ella, pero cada paso la lleva más lejos de su centro de equilibrio. Tropieza con una piedra y casi cae, pero logra estabilizarse a duras penas.