Naruto - Un Uzumaki mágico

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Naruto se las arregló para evitar ser atrapado por la mujer, que ya tenía una lista de alborotadores que, según ella, eran los responsables de la mayoría de los líos.

Los gemelos Weasley", recordó Naruto, y decidió hacer algo bueno por ellos. Después de todo, se habían llevado la peor parte por él, aunque no lo supieran.

También había logrado evitar los ojos asombrados de la pelirroja enojada, manteniéndose bien alejado para evitar ser bombardeado con preguntas.

Realmente necesitaba repasar sus conocimientos sobre todas esas cosas de magos. Sabía que por error podría revelar algo que no debía.

Se estremeció, preguntándose qué habría pasado si hubiera convocado a sus clones.

Vio a la clase en los invernaderos y se sintió aliviado al ver que iban bien, cogiendo el ritmo.

Al llegar a la puerta, sintió algo extraño y vio al hombre en persona.

¡Gilderoy Lockhart!

Naruto arrugó la frente y negó con la cabeza.

Llegaré pronto.

No tardaré mucho.

Pero aún no.

Entró en el invernadero y retomó la conversación donde había empezado.

"¿Puedes hablarme de las propiedades de la mandrágora?".

'¡Oh, ésta sí que la conozco!' Los ojos de Naruto se abrieron de par en par. ¡La única razón por la que pensó inmediatamente en ella fue porque ya la había comparado con aquel extraño tipo que usaba el sonido allá en el bosque!

Creo que se llama Doku o algo así.

"¡Las mandrágoras matan a la gente si estás demasiado cerca de ellas cuando gritan! A un tipo le explotó la cabeza porque cogió a un adulto por accidente!" Dijo Naruto en voz alta mientras la clase se detenía, volviéndose hacia él horrorizada y sorprendida.

"Oh, así es, pero tal vez no de la manera en que yo lo diría. Y, joven, ¿quién es usted?". Naruto vio como la mujer se giraba hacia él con el ceño confuso mientras tarareaba, mirándolo de arriba abajo rápidamente antes de que sus ojos se abrieran de par en par.

"Tú debes ser el estudiante transferido del que Minerva habló en la reunión de personal. Vi tu nombre en el registro. Accio." Naruto observó con los ojos muy abiertos cómo el papel recorría la habitación.

"¡Vaya! Profesor, ¿qué clase de hechizo era ese?". El chico caminó hacia adelante, mirando a sus compañeros antes de apartar la mirada, ¡encontrando el zoom aleatorio más interesante!

La mujer, que estaba hojeando el periódico, levantó la vista y enarcó una ceja. "Es usted muy curioso, ¿verdad, señor Naruto Uzumaki?".

El chico asintió y le devolvió la sonrisa, satisfecho de haber acertado.

"Era el encantamiento de Invocación. El encantamiento es Accio. Probablemente lo aprenderás en cuarto curso. Mi memoria no es la mejor en la materia..."

"Parece que usted y una de mis alumnas, la señorita Granger, tienen algo en común".

"¿Sí, profesor?" Una chica de pelo alborotado y dientes de ciervo se acercó sin dudarlo, enviando miradas hacia el chico que decían: "¡Eres un rival!"

Naruto se movió incómodo, sintiéndose un poco amenazado por la intensidad de su mirada. ¿Estaba tratando de provocar una pelea?

"Me gustaría pedirte que ayudes al señor Uzumaki con esta lección. Es muy competente, pero preferiría que hoy no hubiera accidentes."