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El Uzumaki sentía una serie de emociones mientras ideaba rápidamente un plan basado en lo que había aprendido sobre el profesor.

Le divertía la evidente falta de cualificación del hombre para el cargo. Pasaba más tiempo hablando de sí mismo que los alumnos estudiando.

También sentía curiosidad por saber cómo se las había arreglado para burlar al estricto profesor. Parecía que podía identificar fácilmente a los impostores como él y se apresuraría a llamarle la atención y despedirle.

Aun así, recordaba que Mizuki sensei había conseguido pasar desapercibido durante mucho tiempo, así que no le pareció especialmente extraño.

'Ese tipo es un verdadero bastardo', pensó Naruto, entrecerrando los ojos ante la imagen del peliblanco.

Su memoria estaba un poco borrosa.

Reflexionando, Naruto sintió cierta rabia hacia aquel hombre, Gilderoy. Había comprendido rápidamente los peligros potenciales del lugar, y el hecho de que este hombre estuviera enseñando a su amigo era motivo de preocupación.

Esto no era nada bueno, especialmente si él les estaba enseñando por el resto de su tiempo aquí. ¿No estaría básicamente retenida con la cabeza llena de las ideas de ese hombre?

Sin embargo, estaba seguro de que lo haría bien. Era ninja antes que mago, pero se imaginaba que los magos no podrían sobrevivir sin su magia superguay.

Naruto ya había ideado un plan para gastarle una broma a ese tipo hacía tiempo, pero después de pensarlo, sintió una repentina sensación de madurez.

Si le gastaba una broma a ese tipo ahora mismo durante la clase como él quería, podría fastidiar también a sus compañeros. Susan y Hannah podrían tenerlo más tarde, y esa chica de pelo alborotado que era un poco presumida pero no estaba tan mal.

'...Lo siento, polvo que pica'. Naruto se secó una triste lágrima mientras volvía a meter la bolita, una de las pocas cosas que tenía de casa, en su bolsa con las demás.

Miró alrededor de la mesa y vio que ya era casi la hora de terminar el almuerzo.

"¡Astoria!" Sonrió a la joven, que estaba recogiendo sus cosas y lo miró, sobresaltada, antes de animarse.

"Aquí estoy. ¿Sí, Naruto?" El tono de Astoria era un poco más alegre que de costumbre.

"¡Bien hecho! Te lo compensaré más tarde", le dijo enérgicamente y se levantó, ignorando el "¿Eh?".

"Espera, ¿qué quieres decir? ¿Qué he...?"

Zoom

El chico salió del pasillo a paso ligero, asegurándose de mantener su velocidad a la de una carrera humana media.

Era un espectáculo bastante surrealista ver a alguien caminar más rápido que los demás. Mucha gente miraba con interés la salida del rubio, su paso rápido llamaba la atención.

Diez segundos después, un hombre de cejas gruesas y peludas que había estado observando en silencio la siguió rápidamente, asegurándose de que sus compañeros se dieran cuenta.

Y sí, realmente estaba corriendo.

"Shadow clone jutsu". Naruto dejó que las palabras rodaran por su lengua, en lugar de decirlas internamente. Hablar en su lengua materna le sentaba bien, la verdad, aunque no tenía ningún problema con el inglés.

Como era de esperar, había algunas palabras bastante extravagantes. ¿Cómo por ejemplo "pterodactyl"? Todavía estaba tratando de encontrarle sentido.

No le importaba que su lengua fuera un batiburrillo de lenguas orientales. Cualquiera que quisiera aprenderlo probablemente se lo pensaría dos veces.

Una bocanada de humo y dos clones aparecieron frente a él.

Naruto - Un Uzumaki mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora