9. Verdad

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Becky y Freen estaban en la cafetería de la universidad, planeando su mudanza.

"¿Qué necesitamos comprar?", preguntó Becky.

"Un sofá, una mesa de comedor, y camas", respondió Freen.

"Y no olvidemos la cocina", agregó Becky.

"Ya pensé en eso", dijo Freen. "Mi madre nos regaló algunos electrodomésticos."

"Genial", dijo Becky. "¿Cuándo podemos mudarnos?"

"El fin de semana que viene", respondió Freen.

Becky sonrió.

"Estoy tan emocionada", dijo.

Freen tomó su mano.

"Yo también", dijo. "Vamos a empezar una nueva vida juntas."

Nam y Heng se acercaron.

"¿Qué pasa?", preguntó Emily.

"Estamos planeando nuestra mudanza", dijo Becky.

Heng se emocionó.

"¡Nosotros podemos ayudar!", dijo.

Freen sonrió.

"Gracias, amigos", dijo.

Nam asintió.

"Claro, podemos llevar algunas cajas", dijo.

Heng se rió.

"Y podemos hacer una fiesta de mudanza", dijo.

Becky y Freen se rieron.

"¡Genial!", dijo Becky.

El fin de semana Becky y Freen estaban listas para mudarse.

"Estoy tan emocionada ya quiero que llegue el fin de semana ", dijo Becky mientras cargaban algunos cajones.

"Yo también", respondió Freen. "Nuestra nueva vida juntas comenzara pronto."

Nam y Heng llegaron con sus carros.

"¿Qué necesitan que llevemos?", preguntó Nam.

"Las cajas grandes", dijo Becky.

Heng se rió.

"¡Vamos a hacer esto!", dijo.

Entre todos cargaron los carros y se dirigieron al nuevo departamento.

Al llegar, comenzaron a desempacar.

"Este lugar es perfecto", dijo Nam.

"Sí, es nuestro hogar", dijo Freen.

Becky sonrió.

"Gracias, amigos", dijo.

Después de desempacar, Heng sugirió:

"¡Vamos a hacer una fiesta de mudanza!

Nam se emocionó.

"¡Genial!

Becky y Freen se miraron y sonrieron.

"¡Vamos a hacerlo!", dijo Becky.

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Freen llegó a casa de sus padres, sin imaginar lo que se avecinaba.

"Siéntate, hija", dijo su madre.

Freen se sentó, notando la seriedad en sus rostros.

"Queremos hablar contigo sobre Becky", dijo su padre.

"¿Qué pasa?", preguntó Freen.

"Nos agrada mucho", dijo su madre. "Es una chica muy agradable."

"Pero...", agregó su padre, "esperamos que solo sean amigas."

Freen se sorprendió.

"¿Por qué?", preguntó.

Su padre se inclinó hacia adelante.

"No queremos que tengas una relación con ella", dijo. "No lo permitiremos."

Freen se enfureció.

"¿Por qué no?", preguntó, su voz temblando.

Su padre se puso rígido.

"Porque no creemos en eso", dijo. "No es natural."

Freen se levantó, lágrimas en sus ojos.

"Ustedes no entienden", dijo. "Becky es la persona que amo."

Su madre se puso de pie.

"Freen, por favor...", dijo.

Pero Freen ya había salido de la habitación.

Freen se encerró en su habitación, arrepentida de haber dicho la verdad.

"¿Por qué dije eso?", se preguntó, lágrimas en sus ojos.

Su padre llamó a la puerta.

"Freen, abre", dijo.

Freen abrió, y su padre entró.

"Lo siento, Papá", dijo Freen. "No pensé antes de hablar."

Su padre se sentó en la cama.

"No importa", dijo. "Lo que importa es que no te mudarás con Becky."

Freen se sorprendió.

"¿Qué?", preguntó.

Su padre se puso serio.

"No queremos que estés con ella", dijo. "Es mejor para ti."

Freen se enfureció.

"¿Cómo pueden decidir por mí?", preguntó.

Su madre entró en la habitación.

"Freen, cariño", dijo. "Es por tu bien."

Freen se levantó.

"No es por mi bien", dijo. "Es por su ignorancia."

Su padre se puso de pie.

"Lo siento, Freen", dijo. "Pero la decisión está tomada."

Freen se derrumbó.

"¿Qué voy a hacer?", se preguntó.

"Segunda Oportunidad" Freenbecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora