"Segunda Oportunidad" Freenbecky

22. Lágrimas Silenciosas

Días después...

Freen se sentó en el sofá, sola en la casa de Becky.

Miró alrededor y vio las fotos sobre la mesa.

Una foto en particular llamó su atención: ella y Becky, sonriendo juntas en la universidad.

"¿Cuándo fue esto?", se preguntó Freen.

Se levantó y se acercó a la mesa para ver las fotos de cerca.

Otra foto mostraba a ambas abrazadas en una playa.

"¿Qué relación tengo con ella?", se preguntó Freen.

Se sintió confundida y se sentó de nuevo en el sofá.

"No recuerdo nada", dijo para sí misma.

Sonó el timbre de la puerta.

Freen se levantó para abrir.

Era la vecina.

"Hola, ¿cómo estás?", preguntó la vecina.

Freen se encogió de hombros.

"Confundida", dijo.

La vecina sonrió.

"Becky te cuida bien, ¿verdad?", preguntó.

Freen asintió.

"Sí", dijo.

La vecina se despidió y Freen se quedó sola de nuevo.

Se sentó en el sofá y miró las fotos.

"¿Quién soy yo para Becky?", se preguntó.

En ese momento, sonó el teléfono.

Freen respondió.

"¿Hola?", dijo.

"Eh, soy Becky", dijo la voz al otro lado.

Freen sonrió.

"Hola", dijo.

"¿Cómo estás?", preguntó Becky.

Freen se encogió de hombros.

"Confundida", repitió.

Becky se rió.

"Estoy en camino a casa", dijo.

Freen se sintió aliviada.

"Gracias", dijo.

Becky colgó y Freen se quedó esperando su regreso.

Becky llegó a casa y se encontró con Freen sentada en el sofá.

"Hey, ¿cómo estás?", preguntó Becky.

Freen se levantó.

"Becky, necesito hablar contigo", dijo.

Becky se acercó.

"¿Qué pasa?", preguntó.

Freen respiró profundamente.

"Mientras no recuerde, no quiero que me llames con amor", dijo.

Becky se sorprendió.

"¿Qué quieres decir?", preguntó.

Freen se encogió de hombros.

"Trátame como a una amiga", dijo. "No quiero sentirme incómoda".

Becky asintió.

"Entiendo", dijo.

Freen continuó.

"Y voy a dormir en la habitación de invitados", dijo.

Becky se sintió herida.

"¿Por qué?", preguntó.

Freen se mantuvo firme.

"Necesito espacio", dijo. "Y no quiero que pienses que algo ha cambiado entre nosotras".

Becky suspiró.

"Entiendo", repitió.

Freen se fue a la habitación de invitados.

Becky se quedó sola en la sala.

"La perderé si no recuerda", pensó.

La tristeza invadió su corazón.

Pero sabía que debía respetar los límites de Freen.

"La esperaré", se dijo a sí misma.

Horas más tarde...

Freen salió de la habitación de invitados para buscar un vaso de agua.

Al pasar por la sala, vio a Becky llorando en silencio.

Se detuvo en seco, sintiendo un golpe en el corazón.

"Becky...", dijo suavemente.

Becky se sorprendió y se secó las lágrimas.

"Hey , solo estoy cansada", dijo.

Freen se acercó.

"No mientas", dijo. "Estás llorando por mí".

Becky suspiró.

"Sí", admitió. "Me duele verte así, sin recordarme".

Freen se sintió mal.

"Lo siento", dijo. "No quiero hacerte daño".

Becky se levantó y se acercó a Freen.

"No es tu culpa", dijo. "Es solo que te amo y no sé si podré recuperarte".

Freen se sintió confundida.

"No recuerdo", dijo. "Pero verte así me duele".

Becky sonrió débilmente.

"Gracias por preocuparte", dijo.

Freen se acercó más.

"Becky, ¿qué pasó entre nosotras?", preguntó.

Becky se encogió de hombros.

"Todo", dijo.

Freen se sintió frustrada.

"Quiero recordar", dijo.

Becky la abrazó.

"Yo estaré aquí cuando lo hagas", dijo.

Freen se sintió cómoda en sus brazos.

Pero aún no recordaba.