capitulo 4

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ASHLYNN

Me siento frente al caballete y miro el cuadro que acabo de pintar. Me tomo un minuto para recoger mis pensamientos, recorriendo mentalmente todos los recuerdos de los últimos días.

De repente, escucho un llamado desde la puerta.

—¿Ashlynn? —dice una voz familiar. —¿Puedo entrar?

Me giro y veo a mi madre, Alicia, parada en la puerta, con una expresión preocupada en su rostro.

—¿Sí? —le digo, dejando mi pintura a un lado. —¿Hay algo que necesites?

Alicia duda por un momento y luego se acerca a mí.

—Solo quiero asegurarme de que todo está bien —

Su voz es suave y tranquila, pero yo todavía puedo sentir el distanciamiento entre nosotras.

—Estoy bien, mamá —digo, con una sonrisa forzada. —¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que... —ella se queda callada por un minuto y luego vuelve a comenzar —.

—...quiero decir que siento que no hemos estado hablando mucho últimamente —dice —. Y quiero asegurarme de que todo está bien entre nosotras.

Mi respiración se vuelve superficial y me siento presionada por su pregunta.

—Todo está bien —digo, cruzando mis brazos. —No estamos luchando ni nada.

Mi madre se detiene a medio camino y abre su boca, pero antes de que pueda decir nada, oigo unos pasos en la puerta.

—¡Alicia! —dice una voz fuerte y poderosa. —¿Dónde está mi futura hija?

La reina Blanca aparece con una modista y me miran con una gran sonrisa.

La reina blanca alarga sus brazos y la modista levanta unas ropas blancas y brillantes.

—Estos son los diseños para tu vestido de baile —dice la reina, señalando la ropa. —¿Cuál te gusta más?

Miro el vestido y luego a mi madre, sintiendo que tengo que decidir entre la familia y el reino.

—El de seda blanca —digo, señalando un vestido simple pero elegante.

La reina sonríe, pero luego su expresión se torna en una de cuidado.

—¡Qué elegante! —dice —. Pero... necesita un poco de glitz, ¿sabes?

—¿Qué es "Glitz"? —digo, confundida.

La reina se queda callada por un momento y luego ríe.

—Ay Alicia —dice, girándose hacia mi madre —. ¿Cómo es que tu hija no sabe lo que es el "Glitz"? ¡Necesitamos darle una lección rápida!

—¿Qué quieres decir con "Glitz"? —digo, mirando al vestido y luego a la reina.

—Glitz es como... "Glamour" —dice, y sus ojos brillan. —¡Necesitas brillar! ¡Necesitas brillar como una princesa real!

Yo me miré a mi alrededor, confundida.

—¿Por qué no puedo usar el vestido simple?

La reina me mira y su expresión se torna en una de decepción.

—Ashlynn —dice con voz dulce y firme —. ¿No quieres brillar como la princesa que eres? ¡Necesitas Glitz! ¡Y necesitas tener ese vestido más espectacular! —ella sacude su cabeza —. ¡Tienes que parecer una princesa!

Me pongo rígida y niego con la cabeza, mirando fijamente a la reina.

—¿Por qué tengo que parecer una princesa? —digo, un poco confundida. —Yo no soy una princesa.

Me siento oprimida por las expectativas que me impone la reina y me siento obligada a hablar.

—Pero, Su Alteza —digo, con un hilo de voz. —Yo no nací en la realeza. No he tomado clases de etiqueta ni nada de eso. Yo solo soy la Protectora de Maravilla, la prometida de su hijo, pero eso no me convierte en una princesa..

La reina sonríe y sacude la cabeza.

—Mira, Ashlynn —dice —. No quiero ofenderte, pero las plebeyas como tú, no son princesas. Pero estás a solo un paso de casarte con mi hijo, lo que significa que para mí, eres una princesa. ¿Entiendes? Y como tal, quiero asegurarme de que tienes un vestido digno de una princesa para el baile.

La reina se acerca a mí y me coloca un brazo sobre los hombros.

—Entonces, ¿qué dices? —pregunta. —¿Podemos lograr que te sientas más como una princesa y menos como una plebeya? ¿Podemos hacer que te sientas así, como una verdadera princesa?

Me quedo callada por un momento y luego asiento.

—Sí, está bien —digo con un suspiro —. Hágalo como quiera, Su Alteza. ¿Qué clase de arreglos sugiere para el vestido?

La reina sonríe, llena de regocijo.

—Oh, bueno. Entonces, ¿qué te parece si agregamos un poco de tul y unos adornos?

—Pero... —digo, mirando el vestido. —¿El tul no sería muy pesado?

La reina pone una expresión seria.

—Mi querida Ashlynn —dice, dándome unas palmaditas en la mano —. ¿Quieres saber cuál es la clave de un buen vestido? ¡Confianza!

Me mira directamente a los ojos, sus manos aún apretándome los dedos.

Me doy la vuelta frente al espejo y me quedo sin habla. El vestido que me había preparado la modista es una obra de arte. El tul se arremolina alrededor de mi cuerpo, la parte superior de mi cuerpo cubierto por las plumas de pavo real y las piedras preciosas que se estrellan y destellan en la luz. Sin embargo, el vestido es tan ajustado que no puedo respirar.

—¿Qué te  parece? —pregunta la reina, poniendo sus manos sobre mis hombros.

Yo me doy la vuelta y la mirar con una expresión preocupada.

—Está hermoso —digo, dando una palmadita en el vestido —. ¿Podríamos... tener un poco de más espacio en la cintura? Solo...

La reina da un paso hacia adelante, mirándome fijamente a los ojos.

—Ashlynn —dice con voz dulce, pero firme —. La belleza duele. Y si quieres ser una princesa, eso duele aún más. —hace una pausa, agarrándome las manos—. ¿Puedes hacer esto por mí, por Maravilla, por el príncipe?

Yo sacudo la cabeza, sorprendida por la fuerza de su argumento.

—Bueno —digo, dudando —. Voy a intentarlo.



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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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