Capítulo 2

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Mientras avanzaba por el bosque de Snowdin, sentía el frío en mi piel, pero algo en mi nuevo cuerpo me hacía soportarlo sin problemas. Las huellas que dejaba en la nieve crujían a cada paso, y el silencio del bosque solo era interrumpido por el eco de mis pensamientos.

Yo: No puedo quedarme mucho tiempo aquí... Necesito encontrar a alguien.

Mientras seguía caminando, escuché el sonido de pasos detrás de mí. Instintivamente, mi cuerpo se tensó. Giré la cabeza rápidamente, sabiendo exactamente lo que estaba a punto de suceder. No necesitaba verlo para saber que alguien estaba siguiéndome.

El viento frío susurraba entre los árboles, y de repente, sentí una presencia oscura acechando. Di un paso adelante, pero antes de poder reaccionar, algo—o alguien—me atrapó desde las sombras. Su figura alta y delgada se destacaba contra el brillo débil de la nieve.

???: Humano... No es común ver a alguien como tú aquí.

La voz era tranquila, casi burlona. Sabía de quién se trataba. Un escalofrío recorrió mi espalda, no por miedo, sino por la emoción de estar frente a uno de los personajes más poderosos de este lugar.

Yo: Así que... Finalmente te encuentro, Sans.

Sans salió de las sombras, su silueta esquelética visible bajo la tenue luz de la luna. Su sonrisa despreocupada no coincidía con la sensación de peligro que emanaba de él.

Sans: ¡Oh! Vaya, parece que me conoces. Eso es... interesante. ¿Qué haces en un lugar como este?

Yo: Estoy aquí por una razón. No vengo a causar problemas... al menos no ahora.

Sans soltó una pequeña risa. Sabía que no se fiaba de mí, y tenía motivos para ello. Después de todo, él había sentido la presencia de algo más en mi alma. Algo... roto.

Sans: He oído esas palabras antes. Pero déjame decirte algo... aquí, las cosas no siempre salen como uno planea.

La atmósfera se volvía más pesada. El bosque de Snowdin parecía estar observando, esperando el siguiente movimiento. Sabía que no era buena idea enfrentarlo aquí, al menos no aún.

Yo: No te preocupes, Sans. Estoy aquí por otra razón... Y tal vez en el futuro tú y yo tengamos una pelea. Pero no hoy.

Sans me miró con sus ojos brillando con esa luz azulada que significaba que estaba evaluando mis palabras. Después de un momento, su sonrisa se amplió, aunque su tono se mantuvo serio.

Sans: Oye, no me tientes. No quiero tener que limpiar después de un desastre, ¿sabes?

Decidí no presionarlo más. Todavía tenía un largo camino por recorrer, y no estaba listo para enfrentarme a él, no con mis actuales habilidades.

Sin decir más, giré y seguí caminando, dejando a Sans detrás de mí.

Con Sans dejándome marchar, el aire frío me envolvía de nuevo mientras avanzaba por el bosque de Snowdin. La nieve crujía bajo mis pies y la oscuridad entre los árboles parecía moverse a mi alrededor. Aunque mi cuerpo se adaptaba bien a este clima, el silencio helado del lugar me mantenía alerta.

Yo: Esto se siente demasiado tranquilo... demasiado fácil...

Seguí caminando por el sendero, cuando de repente, escuché el sonido de algo moviéndose entre los árboles. Me detuve en seco. No estaba solo.

Yo: ¿Quién anda ahí?

Las ramas crujían, y de la oscuridad emergió una figura alta, con una armadura gruesa y... ¿Una cabeza de perro?

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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