Al salir de mi camerino, veo a varios miembros del equipo ya en movimiento, ajustando luces, preparando cámaras y revisando los últimos detalles para la escena que grabaremos hoy. Mi mente sigue en el trabajo, pero no puedo evitar pensar en Victoria. Me dirijo hacia el set, donde grabaremos una de las escenas más importantes del día.
Mientras camino, me encuentro con algunos compañeros del elenco, quienes me saludan con sonrisas y palmadas en la espalda. A pesar de todo el tiempo que llevamos grabando, hay un ambiente de camaradería que siempre me anima.
Finalmente llego al set, y ahí está Victoria, ya lista y en su lugar. Me detengo por un segundo para admirarla. Su presencia llena el espacio, y aunque ya estamos acostumbrados a compartir el set, hoy se siente diferente. Quizás sea por lo que compartimos fuera de las cámaras, o simplemente porque, cada día que pasa, nuestra relación parece volverse más fuerte.
Nos miramos a lo lejos, y en sus ojos veo la chispa de siempre. No hace falta decir mucho; solo una sonrisa y un leve asentimiento son suficientes para hacernos saber que estamos listos.
—¿Estás preparado? —me pregunta ella cuando me acerco.
—Siempre lo estoy cuando estás conmigo —respondo, dándole un pequeño toque en el brazo.
Victoria se ríe suavemente, pero el director interrumpe la interacción.
—¡César, Victoria, listos para la escena! —grita desde su silla.
Nos colocamos en nuestras posiciones, mientras el equipo hace los últimos ajustes. La escena de hoy es intensa, llena de emociones contenidas entre Esteban y María, y aunque estamos acostumbrados a este tipo de momentos, algo en el aire hace que hoy se sienta más real, más cercano a lo que compartimos fuera del set.
—Acción —anuncia el director.
Inmediatamente, entramos en personaje. El set se llena de una tensión palpable mientras la cámara sigue nuestros movimientos. Victoria interpreta a María con una intensidad que me atrapa, y aunque sé que estamos actuando, las emociones que siento son completamente reales.
La escena avanza, cada línea cargada de significado. Hay un momento en el que mis manos tocan las suyas, y aunque es parte del guion, no puedo evitar sentir la conexión entre nosotros. El set desaparece a nuestro alrededor, y por un instante, parece que somos solo nosotros dos en ese espacio.
Finalmente, el director grita: "¡Corte!" y el hechizo se rompe. Pero antes de que podamos intercambiar alguna palabra, el equipo se acerca para ajustar luces y micrófonos para la siguiente toma.
Aprovecho un pequeño instante y le susurro a Victoria:
—Lo estás haciendo increíble hoy.
Ella me mira, con una sonrisa que refleja exactamente lo que siento.
—Tú tampoco lo haces mal, Évora.
Nos reímos brevemente antes de que nos llamen para continuar con la próxima escena.
Después de la escena, el director sigue bromeando sobre nuestro beso, pero la conexión entre Victoria y yo es demasiado fuerte como para que las risas nos distraigan. Mientras el equipo se prepara para la siguiente toma, nos encontramos a un lado, casi en un rincón del set, lejos de las miradas curiosas.
—Ese beso... —comienzo, sintiendo cómo el calor me sube a la cara—. Fue... más intenso de lo que esperaba.
Victoria se acerca un poco más, sonriendo con complicidad.
—No puedo evitarlo. Cuando estoy contigo, es difícil no dejar que las emociones fluyan —me dice, sus ojos brillando con una mezcla de alegría y ternura.
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Más Allá del Guion
FanficAmbientada en el año 2005, Más allá del guion narra la historia de amor entre César Évora y Victoria Ruffo, quienes, mientras graban la exitosa telenovela La Madrastra, descubren que sus sentimientos trascienden la ficción. A través de momentos de t...