Narra Barracuda.
Hoy es la fiesta así que me puse mi mejor traje fui al lugar donde es y ví a las chicas, me acerque a dónde ellas y ví a Pato se veía tan hermosa.
-Bueno nena veni- le dije a Pato llevandomela a un lugar.
-¿Que querés?- pregunto.
-Bailemos si sos mi pareja tenés que bailar conmigo- dije.
-No, yo no quiero bailar con vos, yo soy tu pareja porque no tenía con quien venir- dijo y se fue.
En eso vino una chica rubia con ojos verdes, ella me miró y me dijo.
-¿Bailas?- pregunto la rubia.
-Si- dije y empezamos a bailar.
Narra Pato.
Vi a Barracuda bailando con una rubia peliteñida, estaba tan sonriente que me ardía la sangre de solo verlo con ella.
Yo soy su pareja no es estúpida.-Barracuda- dije tocándole el hombro.
-¿Quien es esta?- pregunto la rubia.
-Esta tiene nombre y es Patricia- dije sería.
-nene, ¿Me podés decir quién es ella?- pregunto la chica.
-Soy su novia, veni mi amor- dije y me fui con Barracuda.
-Nena hiciste que la minita se me fuera- dijo.
-¿Te importa mucho?- pregunte con los brazos cruzados.
-No es tu bardo, no le pregunté el nombre- dijo.
-Sos un tarado- dije pegándole una bofetada.
-Calmate no me pegues- dijo sobándose el cachete.
-toma- dije pegándole otra bofetada.
El me beso, buscando mi lengua desesperadamente, yo le di entrada a mi boca y el me siguió besando recorriendo toda mi boca. Pegándose a mi, haciendo que su intimidad rosara con mi entrepierna. Empezó a jugar con nuestras lenguas, me mordió el labio, y busco mi lengua para subcionarla con sus labios. Se volvió a acercar a mi boca, metió su lengua y recorrió mi boca con desesperación. Mis manos tocaban su cabello mientras sus manos tocaban mi cintura. El seguia comiéndome la boca a su antojo, subió sus manos a mi cabello y me despeino mientras jugaba con nuestras lenguas.
El se separó y mordió el labio.
Sus labios estaban rojos y los míos hinchados, nuestro cabello despeinado.-Veni, me vas demostrar porque estás celosa- dijo llevándome a un rinconcito.
-¿Por qué haces esto?- pregunté mirándolo a los ojos.
-¿Hacer que?- pregunto confuso.
-Me calentas para que me vaya con vos a la cama y después te borras- dije a centímetros de su boca.
-Pato, yo no soy asi- dijo separandose un poco de mi.
-Si sos así, no me calentes, después cometo el peor error de mi vida y quedo embarazada- dije empujándolo.
-Para eso existen los preservativos- dijo acercándose a mi boca.
-Eso no tiene nada que ver, tu no me querés, solo te acostas conmigo y disfrutas sin quererme. Dejame decirte algo Barracuda, ¡Yo no soy fácil!- grite.
-Shh no grites- dijo tapándome la boca.
Yo lo mire y lo empuje.
-¡Y si grito que!- grite.
-Te callo- dijo apretando su intimidad contra mi entrepierna.
-¡Cállame si podés!- grite.
-Si puedo, te juro que puedo- dijo apretando más fuerte haciendo que me moje toda.
-Ya me callo pero separate- dije a punto de abrirle las piernas para que me follara ahí mismo.
El se separó y me dió un pequeño beso.
-Sos tan tarado que no tenes otra manera de convencerme para acostarme con vos, solo me seguís calentando- dije.
-Ya no te voy a calentar más de lo que estás, te voy a dejar con las ganas- dijo llendose.
-¡Barracuda! ¡Barracuda! Cómo te vayas te mato- dije persiguiendolo.
-Chau Patito, me voy a mi casita a dormir. ¡Hasta mañana!- dijo llendose.
-Este tarado me dejó excitada- dije mordiendome el labio inferior.
-Pato, ¿A dónde vas?- pregunto Georgina.
-Voy al hogar- dije.
-Alla no hay nadie- dijo Jimena.
-Mejor, chau- dije y me fui.
Llegue al hogar y no había nadie, me dió tanto coraje que el estúpido de Barracuda me calentó y no me dió nada. Yo le dije que no pero ni me rogó.
De paso ahora estoy ardiendo tengo que hacer algo.
No voy a ir a su casa el me tiene que buscar, cuando vea a Barracuda lo voy a matar.
Mejor me duermo.Al otro día.
Me desperté y ví a todas las chicas hablando. Baje al galpón y ví a todos los nabizos incluido Barra jugando pool.
-¿Que hacen aquí?- pregunte con los brazos cruzados.
-Yo los invite- dijo Patricio.
-No me importa, quiero que se vayan no soporto el olor a pescado podrido- dije mirando a Barra.
-Prefiero ser un pescado a una laucha- dijo entre risas.
-Mira nene, te vas, te vas ya- dije empujándolo a la sala.
-¡Me voy a ir, no aguanto un segundo más aquí en este lugar solo con vos!- grito.
-¡A mí no me grites!- dije pegándole una bofetada.
-Memos mal me fui ayer y no me quedé aquí con vos- dijo sobándose la mejilla.
-Como lo tenés tan chiquito te dió vergüenza que yo no mirara y por eso te borraste- dije con una sonrisa.
-Si querés comprobar que grande es lo podés hecer- dijo señalando su cinturón.
-No gracias, ya yo tengo quien me lo muestre- dije en forma de molestarlo.
-¿Quien Patricia? Decime quién es ese imbécil, habla Patricia, no te acostaste conmigo pero si con ese infeliz- dijo mirandome a los ojos.
-Obviamente que no estúpido, yo no quiero hacer eso con nadie ni siquiera con vos- dije sentandome.
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From hate to love- Bato
RomancePatrícia, vive en el hogar desde el año pasado, tiene 15 años y es re dulce. Martín, uno de los nabizos, le caen mal los chicos del hogar, tiene 16 años.