—¡Papá, no es posible que lo hayas dejado irse de ese modo!
En cierto punto de la preciosa ciudad de Loguetown, misma en la que llovía, por cierto. En uno de los vecindarios más bellos y lujosos de la ciudad. Para ser más concretos, en un hogar cuya pintura exterior era blanca, y sus tejas rojas; donde la puerta era verde y las ventanas tenían marcos de madera del mismo color de barniz. En esta casa se encontraban un hombre de unos cuarenta años, pelirrojo, con una cicatriz que pasaba tres veces su ojo izquierdo y una sonrisa encantadora; y su hija, quien tenía diecisiete años, su cabellera mitad rojo y mitad blanco, ojos enormes llenos de vida, pero con una clara incógnita en ellos.
—Ya volverá — replicó el mayor relajado, como su personalidad en sí, y se dejó caer en el sofá.
—¡Papá! — habló la exaltada adolescente, que no podía creer la tranquilidad con la que se comportaba su padre — ¡¿Cómo puedes actuar de ese modo?!
—Uta, Uta, ¿de qué te preocupas? Él siempre ha sido así — explicó el pelirrojo mirando a la niña que exasperada se encontraba mirándolo con las manos en la cintura, como si él fuera el más joven y ella su madre regañándolo.
—¡Pero...! Papá... — Uta suspiró rendida y se colocó a lado de su padre, dejando caer su cabeza en el hombro del mayor.
—¡Dahahaha! — soltó la carcajada el mayor, y recargó su cabeza en la de la chiquilla, cerrando sus ojos y suspirando — Mira, él va a volver, así que relájate.
—¿Y si no vuelve? — preguntó la menor, recogiendo sus piernas, de modo que pudiera abrazarse a si misma.
—¡Jah! ¿Qué acaso nunca has escuchado la historia de por qué estamos juntos? — la menor lo miró hacia arriba, ciertamente interesada, por lo que el pelirrojo soltó una risita —. Ya estás grandecita, tal vez ya podrías escuchar este relato...
—¡Sí, por favor, sí! — contestó emocionada la menor mirándolo a los ojos, totalmente feliz de que por fin le fuera revelada la historia más grande de amor entre su padre y su pareja.
—Bueno, bueno — se rio el mayor y le acarició la cabeza —, pero no puedes decirle a Luffy nada de esto, y te queda totalmente prohibido imitar o usar cualquiera de estas acciones que te voy a contar, ¿entendido, jovencita? — Uta asintió repetidas veces, por lo que el pelirrojo sonrió, pensando en cómo podría comenzar —. Bien, vamos a ponernos cómodos, esta historia es un poquito larga — le guiñó el ojo, por lo que la menor se rio un poco.
Ambos se acomodaron bien en el sofá, completamente cómodos, el pelirrojo fue por una cajita de recuerdos que tenía en su cuarto, misma en la que husmeó un poco la menor, pero de manera discreta, sabía que cada uno de esos artilugios tendrían una historia maravillosa de fondo. Por otro lado, la más joven preparó café y fue por unas galletas a la cocina, una vez que las tuvo, se sentó en flor de loto, mirando a su padre de frente mientras abrazaba una almohada. El mayor sonrió al verla de ese modo, se cruzó de piernas, y así, con la tarde de tormenta, empezó a hablar...
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Querido Futuro Esposo
FanfictionLa historia de cómo Shanks le pidió matrimonio a su mejorur amigo y este se negó rotundamente. ¿Acaso es esta otra aventura cursi y cliché de romance? Yo no diría "cursi" ... Es más bien romance incomprendido. Personajes de Oda-Sama Ship principal:...