──── ✶ Mantente vivo' 🧟♀️
Park Haru era ese tipo de chica que no era tan popular como para ser conocida por todos, pero tampoco tan impopular como para ser invisible ella era simplemente ella misma, con un grupo de personas confiables a las que p...
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✶ STAY ALIVE Capítulo dieciocho: El dolor de los que quedan
HABÍAN PASADO MÁS DE CUATRO MESES DESDE EL BROTE EPIDÉMICO QUE SE APROBÓ LA ESCUELA Y LA CIUDAD POR HYOSAN
Los expertos afirmaron que todo lo sucedido no fue un incidente terrible, sino una tragedia los residentes de Hyosan todavía estaban en cuarentena como medida de precaución, y aunque los meses pasaban cada vez más rápido, el CDC (Centro para el Control de Enfermedades) de Corea todavía no había identificado el virus
Park Haru estaba en una base segura, lejos de todo el caos de Hyosan sin embargo, Hyosan aún no la había dejado, siempre en forma de pesadillas, la chica se encontraba nuevamente en pasillos llenos de zombies o en habitaciones estrechas, teniendo que sobrevivir nuevamente al infierno
Cuando llegaban estas pesadillas, Haru se despertaba gritando, su cuerpo casi siempre estaba empapado de sudor y su expresión era de pura desesperación y terror Nam Onjo siempre la abrazaba, presionando su cuerpo contra el de su mejor amiga y afirmando que estaban bien y a salvo, de la misma manera que lo hacía la chica Park cuando Onjo era el que tenía una pesadilla
Porque si había algo que compartían los supervivientes de Hyosan eran las pesadillas
— Tus golpes siguen siendo como los de una niña— Haru hizo una mueca y se inclinó recuperando el aliento que perdió en las últimas horas
— Debe ser porque soy una niña— Ella respondió, obviamente — Oppa, simplemente asume que eres un mal maestro
El chico de casi veintiún años se burló, empujando los hombros de la chica con su puño vendado Byeon Soobin, uno de los supervivientes en la base segura, recogió a los estudiantes de Hyosan el día que llegaron al refugio bombardeándolos con preguntas
La hermana menor del niño era una estudiante de Hyosan pero lamentablemente nadie la conocía ni la había visto por ningún lado Soobin quedó devastado en los meses siguientes, se centró en mejorar sus habilidades de lucha y Haru decidió entrenar con el chico quería estar preparada para cualquier emergencia pero sus avances estaban siendo mínimos
— Llevo tres años boxeando, soy un gran maestro no puedes golpear correctamente porque no te concentras — acusó Soobin, luego señaló el dedo de la pequeña — Y esa venda se interpone en su camino
Los ojos de Haru se posaron en la curita sucia y con pequeñas lágrimas, pero firme alrededor del dedo anular de Park, al igual que sus sentimientos por Lee Cheongsan
Incluso después de meses, él seguía siendo el único en su mente y en su corazón a veces, Haru se encontraba mirando hacia las montañas YangDong e imaginando que Cheongsan vendría a ella y le diría que todo estaba bien
Los sueños eran poderosos, Haru casi creía que esto podría ser real algún día
— Entonces nunca podré dar un puñetazo correctamente, porque el vendaje no se desprenderá— Dijo la chica, mirando al que tenía el cabello decolorado
