Hailey no podía dejar de pensar en lo que había sucedido aquella noche; el ambiente lleno de risas, música y luces brillantes había creado el escenario perfecto para un encuentro inesperado
Mientras se preparaba para salir, su mente vagaba hacia el momento en el que chocaron. La conversación fluyó con naturalidad, y antes de que se dieran
cuenta, estaban compartiendo risas bajo las estrellas
Esa noche, un impulso les llevo a acercarse más. Los besos y las miradas habían dejado una huella imparable en su corazón. Sin embargo, al día siguiente, la realidad se impuso; ambos regresaron a sus rutinas diarias, pero el recuerdo de esa noche seguia presente.
A medida que pasaban los dias, hailey intentaba distraerse con su trabajo y salir con sus amigos, pero siempre había algo que le recordaba a el. A veces lo veía en sus sueños, y otras veces su voz resonaba. Se preguntaba si el también pensaba en ella.
Ahora tres semanas después
Hailey despertó esa mañana sintiéndose más cansada de lo habitual. Se pasó la mano por la frente, notando que estaba un poco sudorosa.
- Debo haber dormido mal -
Pensó mientras se arrastraba afuera de la cama. A medida que avanzaba prl el pasillo, una oleada de náuseas le hizo detenerse. Se apoyo contra la pared, tratando de recordar si había comido algo en mal estado, pero no podía pensar en nada.
Antes de salir de su casa rumbo al trabajo, ve a su padre dormido en el viejo sillón, con las botellas de cerveza vacías, esparcidas a si alrededor, ella lo ve con decepción.
Cuando sale ve a JJ llegando a casa
- te encuentras bien - la mira con preocupación
- si no te preocupes, creo que dormí mal - con una sonrisa fingienda
- segura - la miro no muy convencido de lo que dijo
- sii, bueno te dejo porque voy a llegar tarde al trabajo - mientras se alejaba
- quieres que te lleve -
Hailey sin voltear le respondo
- no, voy a pasar por Laura y de ay nos vamos caminando -
- cuídate - le grita
Ella sole le sonríe mistras se alejaba
Ya en el trabajo sus otros compañeros notaron su falta de energía
- ¿Segura que estás bien? Te ves un poco más pálida - su amiga Laura le volví a repetir con preocupación
- si, ya te dije que estoy un poco cansada - le responde hailey con una sonrisa forzada, tratando de ocultar lo que realmente sentía
Después de unas horas, llegó la hora del almuerzo, se sentó con sus amigos en la cafetería. Mientras hablan animadamente sobre sus planes para este verano, Hailey no pudo evitar sentir un antojo repentino por un batido de fresa.
- Es raro, nunca me han gustado los batidos - murmuró para si misma, pero decidió ignorar esa extraña inclinación
Esa tarde, después del trabajo decidió ir a una tienda naturista Cerca de su trabajo, para ver si podía encontrar algo que le ayudará con su malestar.
La vendedora le recomendó una mezcla de hierbas para el estrés y unas vitaminas
- Solo necesitas un poco más de descanso y esto te hará sentir mejor - le dijo con una sonrisa complaciente
- se lo agradezco y le juro que le pagaré lo demás - hailey le dice con vergüenza
- Así está bien niña, no te preocupes -
Hailey le da una gran sonrisa con agradecimiento
Al llegar a casa, se sintió aún más mareada y confundida. Se miro en el espejo del baño y se dió cuenta de que sus ojos lucian apagados
