—Sabes que cuando te Vi por primera vez quería besarte los labios, pero me contuve y te vigilé cómo un acosador.
El Omega miro a el alfa con notoria sorpresa.
— Nunca me había dicho eso
— Pero si sabes que siempre te digo
— que
— Que me encantan tus dulces besos
Y bueno eso sí lo sabía.