I Get To Love You | Carlando

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JUEVES 7 SEPTIEMBRE
GP ITALIA

LANDO

Odiaba como pasamos su cumpleaños, tenía una idea totalmente diferente para que lo festejaramos y resulta que nos lo pasamos en el hospital

Llevábamos 3 días desde que dieron de alta a Carlos, lo malo es que dijeron que podía hacer su vida normal, lo bueno es que tuve a 4 jefes de escudería, incluyendo a Fred insistiendo que no corriera este fin de semana

El problema es que con los golpes que recibió en el cuerpo eran los que estaban evitando que pudiera moverse correctamente, así que me había encargado de cuidarlo estos días para evitar que se lastimara más, cosa que le estaba molestando, aunque no dijera nada lo sabía por las expresiones que ponía cuando decía que quería algo y cuando iba a hacer el esfuerzo de pararse lo regresaba y yo me paraba

— No te haz vestido — Giré para verlo entrar al cuarto de lavado

— ¿Para qué? — Me hice el loco sabiendo perfectamente a que me refería y seguí metiendo la ropa a la lavadora

— Lando — Me tomó de las manos y me giró para verlo — ¿Qué ocurre?

— Nada, ¿por qué tendría que pasar algo?

Me tomó de la cara, se notaba que estaba intentando analizarme

— Amor, tienes que ir al circuito, no puedes estar lavando ropa justo ahora — Habló calmado, pero logró que unas lágrimas se escaparan de mis ojos y él las limpiara — ¿que ocurre bebé?

— No quiero ir, tengo miedo de dejarte solo, no quiero ser yo ahora el que se va

Me abrazó dejando unos besos en mi cabeza

— Mi amor no me digas esto

— Es que no quiero que volvamos a sufrir, no puedo y a lo mejor es estúpido, pero tengo miedo, por eso no quiero ni que te muevas, porque siento que vas a hacerte daño

— No podemos frenarnos por lo que pasó, tenemos que salir, ir a los circuitos, correr, nos vamos a ir de viaje, y si, da miedo, pero no voy a dejar que te sigas sintiendo así — Junto nuestros labios suavemente — Ahora ve a cambiarte,  yo termino aquí

Le hice caso a regañadientes, en verdad no queria ir, pero tenía razón, no podía dejar que Adam se metiera así nuevamente

Cuando estuve listo salí a la sala donde lo encontré listo para salir a la calle

— ¿A donde vas? — Pregunté con algo de miedo

— Voy a apoyar a mi marido — Se puso frente a mí pero lo veía con duda — Lo que pasó tiene muy poco y entiendo tu miedo, así que voy a ir contigo, Adam no tiene acceso, así que vas a poder estar tranquilo de que estoy bien y yo de que tú lo estas

— Pero — Me besó callandome — Mejor nos quedamos

Ahora fui yo quien lo beso pasando mis manos por su cuello atrayendolo lo más posible

Comencé a guiarnos hasta que se sentó en el sillón conmigo a horcajadas, mientras sentía como pasaba sus manos por mi espalda hasta mis pompas apretandolas haciendome gemir

— Lan, no ocupes el sexo para no ir — Bajé mis labios a su cuello ignorando lo dicho — Amor, dios Lan, sabes que me puedes tener cuando quieras, pero ahora tenemos que irnos

Lo amaba, pero solo quería que se callara y me diera lo que le estaba pidiendo

Puse mis manos en el final de su playera para quitársela siendo apoyado por él