Confieso que este día del año me tienta,
es el día que más me orilla a querer escapar,
el día en que mi alma más se lamenta
y todo lo que quiere es huir o escribir el finalTodos los años en la decimocuarta noche
de octubre la muerte sin falta me viene a visitar,
y siempre le ruego que me lleve con ella,
y siempre me dice que aún no me puede llevarSe disculpa por llegar sin un regalo,
pero para mí el regalo es su presencia,
se disculpa por no poder abrazarme,
pero lo impide la hostilidad de su esenciaNos desvelamos toda la noche conversando,
huele a humedad y el eco es abrumador,
seca mi llanto conmovida y me convence de
que el siguiente año quizá será mejorMe dice que como cada año me hará compañía,
que si pudiera me traería un pastel,
pero que cuando vuelva la luz del día
deberá irse para volver a su papelMe pide que al irse no la busque ni la siga,
que resista más aunque no deje de llover,
y que si aguanto un ratito más la vida
me promete que el siguiente año va a volverElla no me lo dice, pero sé que solo me da
tiempo y desea ya no tener que regresar,
desea que yo ya no esté solo y entonces
solo deba volver cuando me tenga que llevar.14/Octubre/2024