𝒐𝒏𝒆𝒔𝒉𝒐𝒕 - 𝒋𝒋 𝒎𝒂𝒚𝒃𝒂𝒏𝒌

𝟎𝟏𝟏. 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀𝐒

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El Chateau era un lugar mágico, sobre todo cuando la noche caía y las luces parpadeaban a través de las ventanas. Estás tirada en el sofá, con un vaso de vino en la mano, disfrutando de la música que JJ había puesto de fondo. El lugar huele a madera y a un poco de humo, y el ambiente es perfecto para perderse en la oscuridad.

"¿Te gustaría bailar, Amelia?" JJ aparece de la nada, con una sonrisa que te hace perder el hilo de lo que estás pensando. Lleva una camisa negra que le queda ajustada, y su cabello rubio desordenado lo hace ver aún más atractivo.

"¿Bailar? ¿Así, de repente?" le decís, arqueando una ceja. "No tengo ni ganas de moverme."

Se acerca más, casi desafiándote. "¿No? Yo diría que te haría bien. O te querés quedar acá, sola y aburrida, tomando vino. Eso no suena muy divertido."

"Puede que tengas razón," respondés, dejándote llevar por su energía. Te levantás y te acercás a él, entregando el vaso a la mesa. "Pero si lo hacemos, no quiero un baile común y corriente. Quiero algo especial."

"¿Algo especial?" repite, su mirada se vuelve intensa. "¿Te referís a esto?" Te toma de la mano, acercándote a su cuerpo, y empieza a moverse al ritmo de la música.

Tu corazón late más rápido, y podés sentir el calor de su cuerpo. "Esto es más como un juego, ¿no?" le decís, desafiándolo mientras te retorcés en sus brazos.

"Exactamente," dice, sonriendo. "Y te aseguro que no vas a querer que se acabe."

Empieza a moverte más cerca, sus manos en tu cintura, guiándote. El ambiente se llena de una tensión eléctrica, y la música se convierte en un eco lejano mientras solo hay espacio para ustedes dos.

"¿Ves? Esto no es aburrido," murmura, acercando su rostro al tuyo, haciendo que sientas su aliento en tu piel.

"¿Y qué más tenés para ofrecerme, JJ?" preguntas, el tono provocador en tu voz flota en el aire.

"No te preocupes, tengo un montón de cosas en mente," responde, y en un movimiento rápido, te besa. El beso es ardiente y lleno de promesas, un fuego que quema entre ustedes. Sus labios se mueven con urgencia, como si no hubiera mañana.

Te aferrás a su camiseta, dejándote llevar mientras sus manos exploran tu cuerpo, la tensión que había estado acumulándose se libera, dejándote sin aliento. "Esto es lo que quería," susurrás contra sus labios, y él sonríe, complacido.

"Te das cuenta de que esto solo es el comienzo?" dice entre besos, su tono lleno de complicidad. "Voy a hacer que te encante estar conmigo acá."

"Ya empezaste así que no me decepciones" le decis, picandolo.

"Prometido" responde con una sonrisa maliciosa, mientras vuelve a besarte con la misma pasión. El Chateau se siente como un refugio, un lugar donde pueden dejar de lado todo lo demás y solo ser ustedes.

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