💓Me enamore de mi Hermano Adoptivo 💓

~Te Encontre~

Pasaron varios días desde que Tony había desaparecido. Luigi no encontraba paz; su mente estaba llena de remordimientos y una necesidad desesperada de encontrarlo. Dominic, por otro lado, intentaba mantener la calma mientras ayudaba a sus padres a buscar alguna pista.

Luigi: *Sosteniendo la foto que alguna vez se tomaron * Tony... No importa dónde estés, te encontraré. Haré las cosas bien esta vez.

Paula: * Entrando en la habitación de Luigi*¿Aún sigues así? Necesitas comer algo. Estar débil no te ayudará a encontrarlo.

Luigi: *Con los ojos rojos de cansancio* Paula, sé que no estuve ahí para él... Pero te juro que haré lo que sea necesario para que vuelva conmigo.

Paula: *Suspira y se sienta junto a él* Si realmente quieres encontrarlo, hay algo que debes saber... Dominic me contó algo antes de que Tony desapareciera.

Luigi: Mirándola con atención ¿Qué cosa?

Paula: Tony mencionó un lugar donde se sentía seguro. Es una cabaña fuera de la ciudad, cerca del lago donde solíamos ir de pequeños, ni yo me acordaba de esa cabaña...

Luigi: *Se pone de pie de inmediato* ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Paula: Dominic pensó que lo mejor era darle espacio, pero yo... Yo sabía que tú no te quedarías quieto.

*Mientras tanto, en la cabaña...*

Tony: *Sentado junto a la ventana, acariciando su vientre* Pequeño, no te preocupes. Mamá y yo vamos a estar bien. No necesito a nadie más... Bueno, tal vez a ti, pero nadie más nos hará daño.

*Dominic había sido cuidadoso al llevarlo hasta allí, dejándole provisiones y asegurándose de que estuviera cómodo. Tony, aunque agradecido, se sentía solo.*

Tony: *Mirando una foto que todavía tenía de Luigi* ¿Por qué no pudiste luchar por nosotros?

*De regreso en casa, Luigi había salido apresuradamente de su casa . Seguía las indicaciones de Paula y sus recuerdos de infancia. Sabía que si Tony estaba en algún lugar, sería allí.*

Luigi: *su mente estaba llena de imágenes de Tony y los momentos felices que compartieron.*  Tony... No voy a perderte. No otra vez.

*En la cabaña, Tony escuchó un ruido afuera. Se levantó lentamente, tomando precauciones mientras su corazón latía con fuerza. Cuando abrió la puerta, lo vio.*

Tony: *Sorprendido, con los ojos llenos de lágrimas* ¿Luigi...? ¿Qué haces aquí?

Luigi: *Con la respiración agitada, pero una mirada decidida* Vine por ti, Tony. Y no me iré hasta que me escuches.

Tony: *Intenta cerrar la puerta* No hay nada que hablar, Luigi.

Luigi: *Sosteniendo la puerta con fuerza* ¡Sí lo hay! ¡Déjame explicar! ¡Déjame luchar por ti, por nuestro bebé!

*Tony se quedó paralizado al escuchar esas palabras. Nunca había imaginado que Luigi estuviera dispuesto a reconocer lo que había pasado.*

Tony: *Con la voz temblorosa* ¿Por qué ahora, Luigi? ¿Por qué cuando ya estoy cansado de luchar sola?

Luigi: *Dando un paso hacia él, con lágrimas en los ojos* Porque soy un idiota, Tony. Porque no me di cuenta de lo que tenía hasta que te perdí. Pero ahora sé que no puedo vivir sin ti, sin ustedes.

*El silencio llenó el espacio entre ellos mientras Tony miraba los ojos sinceros de Luigi.*

Tony: *Susurrando* ¿De verdad estás dispuesto a quedarte con nosotros?

Luigi: *Tomando su mano con cuidado, mirando su vientre* No solo estoy dispuesto, Tony. Estoy decidido. Quiero ser el padre de nuestro hijo, y la persona que te haga feliz... Si me dejas.

*Tony rompió en lágrimas, dejándose caer en los brazos de Luigi mientras el peso de sus miedos comenzaba a desvanecerse.*

Tony: *Susurrando entre sollozos* No me dejes, Luigi. Por favor, no me dejes nunca más.

Luigi: *Abrazándolo con fuerza* Nunca, Tony. Nunca más.

*Por primera vez en mucho tiempo, Tony sintió que no estaba solo. Y Luigi supo que esta era su segunda oportunidad para arreglar lo que había roto.*