Sofía respiró hondo mientras se detenía frente al edificio que ahora sería su nuevo lugar de trabajo. Había pasado semanas buscando el empleo adecuado, y cuando la oportunidad de ser la mano derecha del manager de The Warning apareció, no dudó en postularse. Ahora, estaba aquí, en Monterrey, México, a punto de comenzar lo que esperaba fuera una experiencia inolvidable.
Ajustó el tirante de su mochila y se observó en el reflejo de la puerta de vidrio. Su cabello negro tinturado de rojo y sus pecas resaltaban bajo el brillo del sol de la mañana. Se sentía un poco nerviosa, pero también emocionada por lo que estaba por venir. Sofía no era de las que se dejaban intimidar fácilmente, y este trabajo representaba una oportunidad única en su vida.
Al entrar al edificio, fue recibida por el manager, un hombre amable de mediana edad que le extendió la mano con una sonrisa.
—Sofía, ¿verdad? Bienvenida. Soy Rudy, el manager de la banda. ¿Lista para comenzar?
—Totalmente —respondió ella, con una sonrisa nerviosa pero confiada.
Rudy le mostró las oficinas, las salas de ensayo y algunos rincones importantes del lugar para que no se perdiera. The Warning era una banda de rock en pleno ascenso, y la vibra del lugar lo reflejaba. Había energía, pasión, pero también una sensación de caos controlado.
A medida que caminaban, Rudy le presentó al equipo. Había un grupo de técnicos, asistentes y otros miembros del personal, todos dedicados a asegurarse de que la banda siempre estuviera en lo más alto. Mientras Sofía memorizaba nombres y caras, Rudy hizo una pausa dramática frente a una puerta al final del pasillo.
—Y ahora, lo más importante —dijo él, sonriendo—. Conocerás a las jefas.
Sofía sintió un pequeño nudo en el estómago. Había escuchado tanto sobre las tres integrantes de la banda: Alejandra, Paulina y Daniela. Eran un fenómeno en la escena del rock, no solo por su talento, sino por la química única que compartían sobre el escenario. Se preparó mentalmente mientras Rudy abría la puerta.
La primera que vio fue a Alejandra. Era un poco más alta que Sofía, con el cabello negro cortado de forma precisa y ojos negros que parecían ver más de lo que mostraban. Era callada, observadora, y mantenía una postura que denotaba liderazgo sin esfuerzo. Sofía notó inmediatamente su presencia tranquila, pero poderosa.
—Ella es Alejandra, nuestra bajista —dijo Rudy.
Alejandra asintió en su dirección, sin decir mucho, pero con una leve sonrisa que hizo que Sofía se sintiera un poco más relajada.
A su lado, estaba Paulina. La baterista. Bastante más bajita que ambas, con el cabello corto y teñido del mismo color que el de Sofía. La coincidencia de color le sacó una sonrisa involuntaria a Sofía. Paulina parecía tener una energía completamente diferente a Alejandra; se movía con una ligereza que hacía que todo a su alrededor pareciera menos serio.
—Hola, ¡me encanta tu cabello! —dijo Paulina, soltando una pequeña risa. Aunque Sofía no lo sabía aún, Paulina era muy bromista, siempre buscando el lado divertido en cada situación.
Finalmente, su mirada se detuvo en la última integrante: Daniela. La guitarrista y vocalista. Era bajita, con el cabello castaño teñido de rubio, ojos cafés profundos, y unos labios que Sofía no pudo evitar notar. Algo en ella la hizo sentir un pequeño escalofrío recorriendo su espalda. Era como si cada rasgo de Daniela hubiera sido esculpido a la perfección. Era… perfecta.
—Y ella es Daniela, la líder de la banda —dijo Rudy, presentándola formalmente.
Daniela le sonrió, una sonrisa cálida pero reservada, lo que hizo que Sofía sintiera una mezcla de nervios y admiración. Sabía que trabajar junto a ellas sería un reto, pero en ese instante decidió que no podía haber pedido un mejor equipo para acompañar.
—Es un placer conocerlas —dijo Sofía, tratando de mantener la compostura mientras hacía un rápido recorrido visual por las tres integrantes de la banda.
—El placer es nuestro —respondió Paulina, con un guiño juguetón—. Espero que estés lista para el caos, porque aquí lo tenemos de sobra.
Sofía soltó una pequeña risa, relajándose un poco. Sabía que este trabajo no sería fácil, pero ahora, conociendo a las tres chicas y sintiendo la energía que rodeaba a The Warning, no podía esperar para sumergirse de lleno en este nuevo capítulo de su vida.
722 palabras 😉👍
(Vvs es mi primera historia)
(Que viva el lesbianismo)
ESTÁS LEYENDO
Mi jefa
RandomEs una historia de amor entre Sofía la mano derecha del manager de la banda y Daniela la guitarrista y voz principal 👍