Cap 3

12 3 0
                                    

Cuando Sofía llegó a casa esa noche, todavía estaba riendo por lo ocurrido en el restaurante. Sus nuevos amigos, Luis y Regina, habían hecho que su segundo día de trabajo fuera más divertido de lo que había imaginado. Pero justo cuando estaba a punto de relajarse en el sofá, su teléfono vibró con una notificación. Era un mensaje de Rudy.

Rudy:
“Sofía, necesito que mañana vengas a mi oficina. Es algo importante.”

Al leer el mensaje, sintió cómo su corazón se aceleraba un poco. ¿Había hecho algo mal? No podía evitar preocuparse, aunque trató de convencerse de que no era nada grave. Tal vez solo era una reunión rutinaria, pensó, pero no pudo quitarse la inquietud de encima mientras se preparaba para dormir.

Al día siguiente, cuando llegó a la oficina de Rudy, el ambiente era completamente distinto al de los días anteriores. Algunos empleados ya estaban allí, junto con las tres integrantes de The Warning: Alejandra, Paulina y Daniela. Pero lo que realmente llamó la atención de Sofía fue lo serios que estaban todos. Nadie decía una palabra, y las caras concentradas solo aumentaron su nerviosismo.

Tragó saliva y entró al despacho de Rudy, jugando nerviosamente con los anillos de sus dedos, una costumbre que tenía cada vez que estaba ansiosa. El silencio en la sala era casi palpable, y mientras se sentaba en una de las sillas frente al escritorio, podía sentir que todas las miradas estaban puestas en ella.

—Bueno... —comenzó Rudy con tono grave, cruzando los brazos—. Mañana empezamos la gira por Chile.

El corazón de Sofía dio un vuelco. ¿Chile? ¡Pero apenas estaba comenzando su trabajo! No estaba preparada para salir de gira tan pronto, y menos aún para un viaje internacional. Mientras las palabras de Rudy se asentaban en su mente, él siguió hablando.

—Necesitamos que algunos empleados viajen con nosotros —continuó Rudy, manteniendo la misma seriedad en su rostro—. Es una decisión importante, y queremos que todo esté perfecto para el tour.

Sofía no sabía qué decir. Sentía que el aire en la sala se volvía más pesado, como si una gran responsabilidad estuviera por caer sobre ella. Empezó a sudar, y sus manos, que aún jugaban con los anillos, temblaban un poco más.

De repente, algo cambió. Una pequeña sonrisa comenzó a aparecer en los labios de Rudy, y luego, sin poder contenerse, estalló en carcajadas.

—¡Lo siento, lo siento! —dijo Rudy, secándose las lágrimas de risa—. Fue idea de Paulina.

Sofía se quedó paralizada por un segundo, incapaz de procesar lo que acababa de pasar. De pronto, todo el cuarto estalló en risas. Paulina, con una gran sonrisa traviesa en su rostro, se echó hacia atrás en su silla, riendo a carcajadas.

—No pude evitarlo —dijo Paulina, todavía entre risas—. Rudy y yo estábamos planeando cómo hacer que pareciera lo más serio posible.

Alejandra, aunque más reservada, también soltó una pequeña risa, mientras Daniela sonreía divertida desde su lugar.

Sofía, todavía con el susto en el cuerpo, comenzó a reírse también. El alivio fue instantáneo, y las risas de todos en la sala ayudaron a que la tensión desapareciera por completo.

—No puedo creer que me asustaran así —dijo Sofía, con una mezcla de risa y resignación—. Pensé que realmente iba a tener que salir de gira sin estar preparada.

—¡Es solo el comienzo! —bromeó Paulina, dándole una palmadita en el hombro—. Te esperan muchas más bromas mientras trabajes con nosotras.

Durante toda la jornada, el equipo no dejó de molestar a Sofía de manera amistosa, recordándole que aún faltaban "muchas bromas" por venir. Cada vez que Paulina pasaba por su lado, le lanzaba una mirada cómplice o un comentario sarcástico, mientras Luis, que ya había oído la historia, también se sumaba a las bromas.


DIGANME IDEASSSSS
👍

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi jefaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora