Despues de la tormenta

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Ya han pasado unos meses del incidente, Brandon, el novio de Vanessa, dejó de estar con ella, Juan dejó el liceo y ella pudo seguir adelante.
Todo estuvo tranquilo, tan pacífico, sin problemas, hasta que...

Un día, saliendo de gimnasia, Vanessa estaba yendo hacia la parada del ómnibus tranquila, pensando en cualquier cosa que se le viniera a la mente, pero de pronto escucho unos pasos fuertes detrás de ella, como de hombre, estaba por darse la vuelta hasta que apareció Juan detrás y tapó su boca con una mano, mientras que con la otra sujetaba las dos muñecas de Vanessa. No tenía cómo soltarse, las manos de él eran enormes, tanto así que podía agarrar sus pequeñas con una mano, después de sujetarla, susurró:

["Iremos a mi casa, me seguirás como si no sucediera nada y no te lastimare".]

Vanessa asintió con la cabeza y se dirigió hacia la casa de Juan, desde el gimnasio donde tenía educación física con su clase quedaba cerca.
Al llegar, Juan la agarro del brazo y la llevo hasta su cuarto, allí, la tiro a la cama y cerró la puerta con seguro.
Ella no estaba para nada asustada, realmente esperaba que esto sucediera tarde o temprano, así que creía poder domarlo.

Estando ella en la cama, tirada y Juan viéndola a un lado, dijo:

~"desvístete"

Por lo que Vanessa respondió:

~"estuve esperando este momento, traes condones?"

Juan se quedo sin palabras, esperaba otra reacción por parte de Vanessa.

Ella agarro a Juan de la muñeca y lo tiro a la cama mientras subía su cuerpo encima de Juan. Cuando ella se acercó a su oido y le susurró:

~"Sabes chapar"

~"no"

~"Tranquilo, te enseño"

Vanessa acercó su boca a la boca de Juan y comenzó a darlo todo, lo besó con lengua y mientras más movía sus caderas, se notaba más la erección de el.
Después de un rato de beso por aquí y allá, Vanessa agarro un condon y se lo puso a Juan con la boca, se sacó el pantalón y la metió lentamente dentro de ella, Juan estaba excitadisimo y no podía dejar de sacar unos gemidos rudos y graves.

Mientras Vanessa cada vez se movía más rápido y lo daba todo con sus caderas, le gimió silenciosamente al oido a Juan:

~"este será nuestro pequeño secretito, y vas a sentir cada parte de mi, como tanto prometimos..."

En pleno coito, Juan gemía más que Vanessa, al parecer, nunca lo había hecho con una chica como ella, que se concentra en lo que hace y en la satisfacción de uno.

Escuchamos la puerta de su casa y nos asustamos, era su padre, el la odiaba a Vanessa por todos los inconvenientes que tuvieron, de hecho, nadie los queria ver juntos, éramos como Romeo y Julieta en guerra.

Su padre golpeó la puerta de Juan mientras él tenía los latidos acelerados, por suerte había puesto seguro y no podían pasar.
Juan quería responderle al padre, pero Vanessa amaba sentir el riesgo y se movió más y más sensual mientras su miembro seguía dentro y la voz de Juan se oía entrecortada.

Vanessa se acercó y le dijo silenciosamente con sus caderas en movimiento:

~"dile que soy esa noviesita tuya..."

Y eso hizo, su padre le respondió respetuosamente y se retiró, así que siguieron con la acción y al venirse ella ya andaba cansada, después de dos horas de sexo desenfrenado.

Fin.

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⏰ Last updated: Oct 14 ⏰

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