Después de curar a Aqua y Kay, los pequeños estaban completamente agotados. Sus respiraciones suaves llenaban el espacio con un aura de paz, pero mi interior seguía lleno de ira. No podía permitir que los Bad Guys se salieran con la suya. Mi mente estaba decidida: ellos pagarían por lo que hicieron.Me levanté con los puños apretados, caminando hacia donde yacían Killer, Dust, Horror y Nightmare, todos inconscientes tras mi ataque. Sus cuerpos estaban maltrechos y su energía prácticamente agotada. El odio en mi pecho seguía latente, pero al verlos de cerca, no pude evitar pensar que ya habían sufrido más de lo que cualquiera debería soportar.
"¿Por qué debería curarlos...?" Me pregunté a mí mismo, pero una parte de mí sabía la respuesta. No era por ellos. Era por mantenerme fiel a quien soy. No quería convertirme en uno de ellos, alguien que disfruta del sufrimiento ajeno.
Aun así, me acerqué lentamente, mi mirada gélida y mis palabras cargadas de amenaza:
—Si se atreven a tocar a Aqua y Kay otra vez... si siquiera vuelven a aparecer en mi Anti-Void, les prometo que seré su peor pesadilla —les dije en voz baja, pero lo suficientemente firme para que el mensaje quedara claro.
Killer, Dust y Horror se miraban entre ellos con temor evidente. Incluso Nightmare, que usualmente mantenía una actitud orgullosa, ahora me observaba con una mezcla de rabia contenida y miedo. Sabían que mis palabras no eran una simple amenaza.
Con un suspiro profundo, decidí hacer lo que menos esperaban. Extendí mis manos, y una suave luz azul envolvió a los cuatro. Comencé a curar sus heridas, restaurando lentamente sus energías. Ellos me miraron con sorpresa, pero no dijeron nada. Sabían que estaban siendo perdonados... por ahora.
—Váyanse. —Les ordené finalmente, sin dejar espacio para protestas.
No necesitaban más. En cuestión de segundos, todos ellos desaparecieron, teletransportándose lejos de mi Anti-Void. Sabía que no regresarían pronto, pero si lo hacían, estarían mejor preparados para la próxima vez.
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De vuelta con Aqua y Kay, los dos esquelecitos seguían durmiendo profundamente, ajenos a todo lo ocurrido. Me senté a su lado, observándolos mientras soñaban, su inocencia intacta. Acaricié suavemente sus cabezas, prometiéndome a mí mismo que siempre los protegería, sin importar los peligros que enfrentáramos.
El Anti-Void era nuestro hogar, y aunque nunca imaginé tener una familia, ahora la tenía. Mamá o no, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para mantenerlos a salvo.
Continuará
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Entre Universos: Sans AUs x Lector Masculino
De TodoEn medio del Anti-Void, un espacio solitario y vasto, tú, un misterioso protector del Underverse, cuidas a dos pequeños llamados Aqua y Kai, que te ven como una figura maternal. Todo parece estar en calma hasta que Ink y sus amigos Dream y Blueberry...